Durante la mañana de este martes, un llamado al 911 advirtió que dentro de la Legislatura, específicamente en la oficina de la vicegobernadora Laura Montero, había una bomba. Después de que policías, la brigada de explosivos y perros de rastreo recorrieran el lugar, se determinó que no había ningún explosivo y la actividad continuó con normalidad.

No obstante, según publicó Diario UNO, Montero aseguró a Radio Nihuil que los investigadores ya detectaron el teléfono de donde se realizó la llamada para alertar sobre el explosivo.

Sin embargo, no es la primera amenaza que recibe la funcionaria. Durante la semana pasada, y luego de que la Vicegobernadora se pronunciara a favor de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), recibió a través de WhatsApp 1350 mensajes basados en críticas y amenazas.

La funcionaria no se quedó callada y lo hizo público, tanto en su cuenta de Twitter como en la Justicia, por violar su privacidad.

Desde ayer invaden mi celular cientos de mensajes de personas en desacuerdo con mi posición sobre la Ley IVE. Viví épocas muy duras en nuestro país en la que pensar distinto significaba desaparición y muerte. Puedo garantizar que la intimidación y la amenaza no son el camino. pic.twitter.com/4NvNjxjJ02

— Laura Montero (@lauramonteromza)

2 de agosto de 2018

En cuanto a los hechos de este martes, Montero dijo a Diario UNO que es probable que las amenazas provengan de la misma situación de la semana anterior, pero que no quiere “levantar” el tema: “Son cosas que a veces suceden y espero que la intolerancia no sea lo que reine en esta época”.

Por su parte, la senadora del PJ Andrea Blandini repudió las amenazas recibidas por Montero respecto a la IVE y, a través de un audio que se difundió por parte de prensa del Senado, aseguró que las mujeres que comparten la misma ideología la acompañarán y revalorizarán su posición frente a un “ajustado resultado” para el miércoles 8 de agosto, cuando se votará a favor o en contra del proyecto por la despenalización y legalización del aborto en el Senado. “La interrupción voluntaria del embarazo es un derecho que desde hace trece años viene pidiéndose y una deuda de la democracia con nosotras”, finalizó Blandini.