La región amazónica brasileña sufre los peores incendios de los últimos años, castigada en gran parte a la deforestación. Sin embargo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sugirió que grupos ambientalistas pueden estar detrás de ese desastre ecológico.

En esa linea, el Ministerio del Medio Ambiente atribuyó esa situación a una vasta sequía en las regiones norte y centro oeste del país, pero las organizaciones defensoras de la Amazonia tienen otra opinión, acusan a la política abiertamente pro minería y ganadera de Bolsonaro de incentivar la deforestación en el pulmón del planeta.

Además, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil afirmó que los focos de incendios forestales en Brasil crecieron este año 83% en comparación con 2018, debido a las quemas de la región amazónica potenciadas por la temporada seca. Entre enero y el 19 de agosto de 2019 se han registrado 72.843 focos, frente a 39.759 en el mismo período del año pasado, 9.500 solo en la última semana.

Crearán un equipo interdisciplinario para prevenir estos hechos

En medio de la creciente preocupación a nivel mundial por los incendios en la selva amazónica, la escasa reacción del gobierno de Brasil y de sus repercusiones, el ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, anunció la creación de un equipo multidisciplinario que buscará atender y prevenir este tipo de desastres. Bajo el nombre de "Fuerza Tarea PRO Amazonia", estará integrada por organismos oficiales, empresas privadas y ONGs.

Humo entre los árboles durante un incendio en Porto Velho, Rondonia. Foto: REUTERS/Ueslei Marcelino).

A pesar de que el Gobierno todavía no adelantó la fecha en la que entrará en funcionamiento ni las tareas específicas que desarrollarán sus miembros, afirmó que contará con el respaldo del Ministerio de Defensa, la Policía Federal (PF) y la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), entre otras instituciones. El principal objetivo será establecer programas de desarrollo económico en la región, implementar un nuevo sistema de monitoreo y datos de deforestación y "reforzar" las acciones de prevención y fiscalización.

El anuncio se produjo en medio de las polémicas que generaron los grandes incendios y de las declaraciones del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que sugirió que algunas ONGs son responsables del desastre medioambiental que tiene lugar en la Amazonia. Según el mandatario, lo habrían originado a modo de revancha por los recortes que hizo su gobierno de los recursos que se les entregaban.

Un incendio producto del desmonte en Novo Airao, en el estado de Amazonia. (Foto: Reuters/Bruno Kelly).

"Puede estar ocurriendo -es una posibilidad, no lo estoy afirmando-, una acción criminal de ONGs ambientalistas para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil; esa es la guerra que enfrentamos", manifestó.

Por su parte, Salles también señaló que Noruega y Alemania, dos países que financiaban el llamado Fondo Amazonia, congelaron los recursos destinados al combate de la deforestación para derivarlos a áreas diferentes.

Un incendio producto del desmonte en una porción de selva amazónica en Iranduba, en el estado de Amazonia. (Foto: Reuters/Bruno Kelly).

Finalmente, el ministro cuestionó los datos oficiales de deforestación -algo que también había hecho Bolsonaro- y anticipó que el Gobierno contratará una empresa privada de monitorización satelital para acompañar con más eficacia las acciones de combate a la explotación ilegal de madera.

El humo de los incendios cerca de Humaita, en el estado de Amazonia. (Foto: Reuters/Uselei Marcelino).

Bolsonaro apuntó contra los europeos y ambientalistas

Durante un alerta internacional por los incendios en la selva amazónica brasileña y el aumento de más del 80% de la deforestación en 2019 frente a 2018, el jefe de gabinete de Brasil, Onyx Lorenzoni, afirmó hoy que los países europeos cuestionan la política de medio ambiente del presidente Jair Bolsonaro porque intentan imponer barreras comerciales, en medio del desastre ambiental causado por los incendios en la selva amazónica. Además afirmó que  parte del movimiento verde europeo pertenece a la izquierda.

"No hay que ser ingenuos, los europeos usan la cuestión ambiental por dos razones: la primera es confrontar con los principios capitalistas, porque la izquierda europea migró para la cuestión ambiental y segundo es imponer barreras al comercio con Brasil para proteger a sus productores", dijo el jefe de Gabinete de Brasil.

Los incendios en la selva cerca de Humaita. Foto: REUTERS/Ueslei Marcelino).

También explicó que Brasil es un competidor de materias primas agrícolas de los europeos.

Según Lorenzoni, "Brasil cuida bien su medio ambiente y no necesita lecciones de nadie". Lo dijo al referirse a que Bolsonaro acusó a organizaciones no gubernamentales por los incendios históricos en la selva amazónica, de la cual Brasil posee el 60%.

Bolsonaro dio a entender que sería “difícil” probar que la culpa es de grupos no gubernamentales, aunque sostuvo que esa es su percepción (Reuters/ Bruno Kelly)

Por su parte, Jair Bolsonaro rechazó el pago de 70 millones de dólares que Alemania y Noruega aportan al Fondo Amazonia para financiar la fiscalización de la tala y quema de bosques. Acuerdo que se firmó en julio pasado junto con los países del Mercosur el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.

Colombia propuso un "proyecto conjunto" de prevención ambiental a los países amazónicos

El gobierno colombiano propuso a sus pares de Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú realizar un "proyecto conjunto" de prevención frente a la catástrofe ambiental que se genera actualmente en la región amazónica brasileña por los numerosos incendios.

"Ofrecimos la realización de un proyecto conjunto entre Perú, Ecuador, Colombia y Brasil para avanzar en la prevención de los incendios forestales en el Amazonas y construir una agenda conjunta frente a los efectos del cambio climático, la deforestación y la degradación de esa zona", dijo a periodistas el ministro colombiano de Ambiente, Ricardo José Lozano, citado por Efe.

Para aportar al proyecto conjunto, Colombia "ya tiene muy buenos resultados en la lucha contra la deforestación", dijo el ministro.

Según el Gobierno, Colombia registró 197.159 hectáreas deforestadas de bosques naturales el año pasado, lo que supuso una reducción de 22.814 hectáreas con respecto a las 219.973 de 2017.

La intención es establecer una "lucha frontal" contra la ilegalidad en lo relacionado con la tala indiscriminada y el tráfico de especies.

En esta línea, el presidente colombiano, Iván Duque, ofreció este jueves ayuda a los Gobiernos vecinos para combatir "la tragedia ambiental" causada por los incendios.

"La tragedia ambiental en el Amazonas no tiene fronteras y debe llamar la atención de todos. Desde el Gobierno nacional ofrecemos a los países hermanos nuestro apoyo para trabajar conjuntamente en un propósito que nos urge: proteger el pulmón del mundo", escribió el jefe de Estado en Twitter.