La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel ya empezó a cambiar el escenario regional. Las repercusiones no se hicieron esperar. Alejandra Luco, analista internacional, dialogó con Dale! y explicó por qué el jefe de Estado tomó una medida que siempre fue dilatada por otros mandatarios norteamericanos para evitar “problemas de seguridad nacional”.

“Nadie pensó que Trump iba a hacer algo así para romper cualquier negociación de paz. Primero se pensó que estaba loco, pero con el paso de los días se aclara el panorama. Yo veo que a Trump no sé si le interesa demasiado que estalle la violencia en medio oriente y en particular en Jerusalén, a él lo que le importa es dar por sentada la situación de colaboración directa entre EEUU e Israel. Es una actitud intencional de Trump, que habla de que está dispuesto a ir a la guerra en conjunto con Israel”, sostuvo Luco.

Con respecto a las consecuencias inmediatas, Luco explicó que habrá pocos cambios en lo que tiene que ver con el objetivo de Israel de “exterminar la población palestina que queda, obligarla a que se vaya y proclamar allí su Estado”.

“La paz que había en el lugar hasta antes de la declaración de Trump era una paz bastante inusual, es decir, Palestina está desapareciendo poco a poco por la coloniazación de Israel, que viola todos los acuerdos internacionales. Entonces estamos hablando de una paz que está acabando lentamente con el pueblo palestino. Si dar marcha atrás con la medida, implica volver a este escenario, no es bueno”, indicó Luco.

Leuco señaló que lo ideal sería que hubiera intentos de negociaciones serias, que no sean la ‘paz de los cementerios’, sino algo que incentive a que los palestinos a que puedan tener sus territorios.