La provincia de Mendoza avanzó días atrás en el endurecimiento de penas para aquellos conductores que circulen superando el grado de alcohol en sangre permitido. Durante su tratamiento legislativo se reabrió el debate para determinar si la provincia debía, además, bajar a "0" la tolerancia de alcohol.

A raíz de esta situación, Unidiversidad se comunicó con Carlos Pérez, Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, quién analizó: “Compartimos plenamente esta medida que pondrá en funcionamiento en los próximos días la provincia de Mendoza. Creo que es una muy buena manera de generar conciencia en la población. Más allá de las políticas, que en algunos casos se adoptan en bajar el índice de alcohol en sangre, la ley nacional marca un máximo permitido de 0,5”.

De esta manera, el director de la ANSV afirmó que lo más positivo referirá a la quita de la licencia de conducir para los infractores: “Más allá del monto de dinero que se implementará por la infracción, que es un monto elevado, la norma tiene algo que es mucho más importante y que refiere a la quita de la licencia de conducir. Para nosotros esta medida realmente va a ser mucho más efectiva que la de bajar los límites de alcohol en sangre”.

“Es fundamental que se interprete que la licencia de conducir no es un derecho sino que es un privilegio y, como tal, las personas que infringen la norma, particularmente aquellas que son de falta grave (conducción bajo los efectos de alcohol), tienen que tener la penalización a la altura de la infracción”, continuó.

Mendoza puede ser un espejo para las demás provincias

“Entendemos que esta medida que no tiene parangón en el resto de las provincias, ya que no hay ninguna jurisdicción en la Argentina que haya tomado una medida similar, por lo que consideramos que el resto debería adoptar una medida parecida. La mayoría de las provincias que han reducido a tolerancia cero el alcohol en sangre manifiestan que estas medidas no dan el resultado esperado, de hecho, en muchas partes del mundo no ha funcionado como se esperaba”.

En este sentido, para el director, la solución pasa por controlar y fiscalizar de mejor manera: “Creemos que Mendoza está yendo por un muy buen camino, porque además, a partir de ahora, las infracciones no serán catalogadas como falta, sino que serán una contravención, por lo que de esta manera intervendrá la justicia”.

“Dadas las estadísticas que manejamos, nos falta mucho trabajo todavía por hacer. Hay dos caminos, en principio, que debemos recorrer: en primer lugar, refiere a la educación vial, en el cual se le debe poner el mayor empeño para concientizar a los actuales y a los futuros conductores; y en segundo lugar, tomar medidas como la que acaba de tomar la provincia, para controlar y fiscalizar las normas y hacer que se las cumplan”, finalizó.