El Ministerio de Trabajo dictó este viernes la conciliación obligatoria en el conflicto de choferes de larga distancia enrolados en la UTA que, por la falta de acuerdo en las paritarias del sector, habían anunciado un paro de 48 horas para este fin de semana, informaron a Télam fuentes de la cartera.

La medida de fuerza había sido dispuesta ayer por el gremio que conduce Roberto Fernández a partir de las 0 del sábado hasta las 24 del domingo, debido al "fracaso total del diálogo paritario" y dada la negativa del sector empresario de convocar a una mesa de diálogo con los dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Fernández había afirmado la mañana de este viernes a Radio Mitre que el sector empresario presentó una propuesta de "reestructuración que tiene que ver con el 20 % de trabajadores despedidos, bajar el sueldo y la antigüedad. "Eso nos puso bastante nerviosos", dijo el sindicalista.

En razón de ello, Fernández pidió que tanto la patronal como el Gobierno encuentren una "solución y nos llamen a negociar", y advirtió que, en caso de no hacerlo, se concretaría el paro de transporte de larga distancia entre la hora 0 del sábado y las 24 del domingo próximos. "Tal vez hoy nos llamen a una reunión en el Ministerio de Trabajo y se dicte una conciliación obligatoria, que vamos a aceptar porque está en el marco de la ley", anticipó esta mañana Fernández.

En el mismo sentido se pronunció el secretario de Prensa del gremio, Mario Calegari, quien por Radio Continental subrayó: "Hasta ahora la propuesta patronal fue cero". Además, puntualizó que ya los choferes de media y corta distancia cerraron sus acuerdos paritarios y que los de larga distancia "quieren lo mismo", en referencia a la pauta del 21 % escalonada con cláusula gatillo. "La idea es trabajar en vacaciones de invierno para que la gente pueda viajar, pero esto tiene que ver con la voluntad del sector empresario también", advirtió el dirigente.
 

Unidiversidad había anunciado en las últimas horas el conflicto que había entre ambos sectores y que iba directo a un inminente paro. La conciliación obligatoria impidió la medida de fuerza este fin de semana.