Demasiadas especulaciones se tejieron en torno a las posibilidades reales de que este enfrentamiento se concretara. El Canelo y GGG se verán las caras después de varias idas y vueltas, y los aficionados tendrán lo que tanto reclamaban, el mano a mano entre los dos mejores Medianos de la actualidad. 

Saúl Álvarez (49-1-1/34 KO) fue tildado por muchos especialistas, en reiteradas oportunidades, de esquivar al kazajo, sin embargo, el Colorado le dará el gusto al mundo del boxeo y se medirá ante el noqueador más letal de todos. Por su parte, Gennady Golovkin (37-0/33 KO) buscará quedarse con un triunfo ante el rival más importante de su carrera y así despejar cualquier tipo de dudas sobre su rendimiento en la élite. En caso de ganar, será definitivamente un resultado consagratorio para GGG. 

Será un choque de trenes, sin dudas. Con un estilo frontal y con un poderío envidiable en sus diestras, ambos pugilistas apelarán a alguna estrategia que les permita allanar el camino rumbo a la vía del cloroformo. Canelo además de conectar sus golpes de poder, deberá boxear como nunca antes, de manera técnica y estratégica para complicar a un Golovkin que suele mostrarse estático ante rivales con movilidad, eso sí, la quijada del mexicano deberá ser de hierro ante la derecha más picante de todas. 

Golovkin, sin dudas buscará plasmar el plan A, el de siempre. Combinaciones, golpes con recorrido y la fórmula de la felicidad: derecha cruzada + guardia endeble del rival = knock out. Será sin dudas la pelea más importante del año, por el calibre de los protagonistas, y porque todos queríamos que se diera lo que esperamos ver el sábado, los dos mejores frente a frente. 

En juego estarán los cinturones AMB, FIB y OMB de las 160 Lbs. En caso de ganar Golovkin, y según lo firmado en el contrato, Canelo tendrá la revancha de manera obligatoria, no así si el mexicano es quien sale victorioso

La velada será mañana en el MGM Grand de Las Vegas y se podrá ver en nuestro país por el ciclo de Combate Space desde las 21.