“Toda muerte violenta de una mujer, en Mendoza se trabaja como un femicidio”

Sociedad

En su primera aparición pública por el hecho, el fiscal Sívori pidió prudencia a los medios en la información que se publica. Y confirmó: “Toda muerte violenta de una mujer, en Mendoza se trabaja como un femicidio”. 

Desde hacía meses, Trigo buscaba trabajo y contactó a un hombre a raíz de una publicación que vio en Facebook. Solicitaban una mujer para cuidar dos niños y la persona le pidió que se acercara hasta la plaza de Buen Orden para que los conociera. El último contacto que tuvieron con la joven fue la confirmación de que había llegado bien a la plaza. Luego intentaron llamarla, pero el celular permanece apagado desde ese día.

Investigación y cronología de los hechos

Según la investigación, la joven desapareció la noche del domingo, cuando fue a reunirse con un hombre que le ofreció trabajo de niñera en el distrito de Buen Orden, San Martín. Después de 24 horas sin noticias sobre ella, sus familiares radicaron la noche del lunes la denuncia de paradero y las autoridades están reconstruyendo de a poco las últimas horas de la chica.

El fiscal de San Martín-La Colonia, Martín Scattareggi, implementó el protocolo de búsqueda que se realiza en este tipo de casos. Además, solicitó la colaboración de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial de la Nación que depende de la Corte Nacional (Dajudeco).

Su celular se encuentra apagado y la última vez que se comunicó con su abuela, con quien reside en la villa cabecera del departamento del Este, fue después de que se bajó de un colectivo en la plaza del citado distrito.

La información sostiene que, hace algunos días, Agostina tomó contacto con un hombre a través de Facebook, ya que estaba buscando trabajo para poder mantener a su hijito. Según declararon sus parientes, la muchacha les comentó que se trataba de un camionero que tiene dos hijos y reside en Buen Orden. El sujeto le habría explicado que se encontraba de viaje y que podían reunirse durante el fin de semana para enseñarle la casa y que conociera la zona.

Durante la tarde del domingo, Agostina celebró junto a sus seres queridos el cumpleaños de su hijo. Por esas horas, el transportista volvió a contactarla para pedirle que se reunieran cerca de las 21 en esa localidad del suroeste departamental. Por eso, Agustina se cambió rápidamente, se vistió con un buzo verde agua, campera gris, zapatillas negras y calzas, y fue a tomar el colectivo que la llevaría a Buen Orden en el cruce de calles Tucumán y Belgrano, a unas cuatro cuadras de la Terminal de San Martín.

Fuentes del caso señalaron que solo salió con el dinero para el ómnibus y su celular, por lo que abuela le pidió que le avisara cuando llegara a destino. La joven le escribió a su familiar cuando llegó a la plaza del distrito, pero, después de eso, perdieron comunicación. Con el pasar de las horas, pese a los insistentes intentos de sus allegados para comunicarse con ella, jamás respondió a los mensajes ni a las llamadas, por lo que, cerca de las 20 del lunes, decidieron formular la denuncia correspondiente en la Oficina Fiscal de la Comisaría 12.ª.

Un grupo de investigación allegado a la causa que fueron consultados por el diario "El Sol" explicaron que no se ha logrado identificar al hombre que la había citado, ya que Agostina mencionó su nombre y solo le iba contando a su abuela sobre los mensajes que habían intercambiado.

El martes 5 de julio se logró ubicar al chofer del colectivo que tomó la chica y también se estaban revisando las cámaras de seguridad de la plaza de Buen Orden, con el objetivo de descifrar cómo fueron los últimos momentos de Agostina antes de perder contacto con sus familiares.