Los perros son animales domésticos por excelencia y unos de los más valorados por el ser humano. Es que, a lo largo de la historia, los canes se han asociado a la vida humana a través de diferentes actividades, como el pastoreo, la protección o la caza. La relación entre un perro y su amo o ama se caracteriza principalmente por el cuidado y la compañía mutua, vínculos nacidos de una convivencia y un conocimiento que involucra a ambas partes. Desde hace más de tres años, Yéssica Casá es instructora de Agility, una disciplina que implica una relación armónica entre el dueño y su perro para lograr superar obstáculos en la pista de competencia. Unidiversidad dialogó con una de las pioneras de esta actividad en la provincia.

“Como es un deporte de a dos, por ahí se complica un poco lo emocional, porque puede que uno le ponga lo mejor, pero el perro no esté en ‘su día’, o que el perro haga todo bien y uno mismo no esté en ‘su día’. Cuando uno conecta con su perro es cuando se empieza a entender lo maravilloso de este deporte”, explicó Yéssica, la joven instructora que tiene en Chacras de Coria su escuela, llamada Cure Agility.

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Si bien es una actividad que se realiza de dos, la mayoría de las destrezas las realiza el can. A través del lenguaje verbal, y sobre todo el corporal, el amo le indica cómo proceder ante los obstáculos de la pista, que pueden ser vallas, rampas, balancines, túneles o eslalon. Según explicó Yéssica, en Agility existen tres niveles: inicial, uno y dos, con exigencias más complejas al avanzar de grado.

Yéssica Casá, instructora de Agility. Foto: Elizabeth Montecinos

Aunque practicar esta actividad puede ser una buena excusa para hacer ejercicio y disfrutar de la compañía de la mascota, también puede convertirse en una afición para poder competir, lo que resulta significativo para lograr un buen estado de salud del canino.

La competencia se centra en un reglamento por el cual el perro deberá recorrer todos los obstáculos con la menor cantidad de fallas en el menor tiempo posible. Para esto, el animal debe ir suelto durante todo el recorrido.

Amas felices

El lazo entre ambos participantes es inquebrantable, y el amor también. Por eso, conversamos con dos de las alumnas de la escuela Cure Agility sobre la actividad y su participación.

“Tengo dos perras: Mara y Emma, dos schnauzer. Es mi cable a tierra, me hizo aprender un montón de cosas y me salvó en un montón de aspectos de mi vida. Me encanta. A las dos les gusta la actividad, la disfrutan e impulsamos nuestra cercanía, somos más unidas”, asintió Camila, que hace ya cuatro años realiza el deporte.

Por su parte, Estefanía es dueña de Milo, un border collie blue. Ella afirmó que esta actividad es una manera de despejarse de la cotidianidad. “A pesar de que a veces me frustro bastante en las prácticas, me desenchufo de mi vida diaria y, cada vez que lo he necesitado, me ha levantado. Milo lo ama, ve la correa y sabe que vamos a entrenar, lo ansía y le gusta”, explicó.

Milo, descansando durante el entrenamiento. Foto: Elizabeth Montecinos

Preparados, listos, ¡a competir!

Los días sábado 20 y domingo 21 de marzo se realizará el torneo “We Are Back”. Las inscripciones cierran este 18 de marzo. Para participar, es necesario estar federado en una de las escuelas de Agility de la provincia. El evento se realizará en Cure Agility, en calle Larrea 1051 de Chacras de Coria, Luján de Cuyo, a partir de las 7.00.

Se puede asistir como espectador, pero es importante respetar los protocolos COVID-19: uso permanente de tapabocas, distanciamiento social e higiene de manos. En caso de asistir con perros, llevarlos atados con correa para no estropear la ejecución del campeonato.