“A las empresas les cuesta cada vez más subsistir sin declarar a sus
empleados”, dice el titular regional del organismo de recaudación.
En la regional Mendoza de AFIP las alzas de IVA alcanzan el 34 por ciento,
mientras que en Ganancias suben el 37, en impuesto a los Bienes personales
un 60 por ciento más abultado, y en Monotributo un 34 por ciento mayor. De
esta manera la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) deja ver
un incremento promedio de 41 por ciento, en la comparación interanual de
abril, considerando tanto a los aportes previsionales como a la totalidad
de los tributos.
Entre las causas se señala una suba importante del Impuesto al Valor
Agregado (IVA) que registra un mayor aumento y una menor posibilidad de
evasión. Pero en general en la comparación interanual de abril, surgen
variaciones de hasta el 60 por ciento en la recaudación nacional, a pesar
de que algunos tributos muestran marcadas bajas (ver aparte). La tendencia
a la suba también se observa a la hora de analizar los aportes patronales
que aumentaron en ese mismo período 33 por ciento, mientras que las
contribuciones de empleados subieron un 59 por ciento y los aportes de
autónomos son 30 por ciento más abultados. Los ingresos totales por
trabajador registraron en promedio una suba de 48 por ciento.
Los datos fueron proporcionados por el director regional de la AFIP, Carlos Leturia,
en diálogo con Cicunc – Contenidos, el Equipo de Investigación
periodística sobre Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Cuyo.
A la hora de explicar los motivos, el funcionario argumentó que el
crecimiento en los aportes previsionales obedece a diferentes motivos,
entre los que se destacan las subas salariales que los gremios
consiguieron durante el último año. Pero además señala como responsable de
este crecimiento al incremento de trabajadores en blanco y esto porque ese
organismo, por disposición nacional, trabaja en base a una serie de
reglamentaciones establecidas en un Código de Presunciones Laborales. Esto
quiere decir que si una empresa creció 50 por ciento, la
multiplicación del trabajo que esto implica “no se puede realizar con
menor o igual número de trabajadores”, reconoció el funcionario. Además
indicó que la AFIP funciona sobre la base a un índice mínimo de
trabajadores. Si la empresa que se inspecciona no lo responde a ese
índice, a partir de ese momento se la empieza a investigar.
Según el funcionario, que asumió en ese organismo en enero, a las empresas
“les cuesta cada vez más subsistir sin declarar a sus empleados”, algo que
sucedía años atrás. Esto porque por los cruces de datos entre diferentes
organismos no posibilitan la maniobra.
Sin embargo para el secretario general de la Confederación General del
Trabajo, Jorge Córdova, el trabajo en negro podría superar el 50 por
ciento. Mientras que para la directora de Empleo, Dora Balada, roza el 42
por ciento.
Para esto, Leturia sostuvo que se miran las ganancias de las empresas que
debían cancelarse a partir de abril. Como esto finaliza en junio, con los
resultados se van a profundizar los controles. En ese sentido, la
cantidad de inspectores que esa repartición tiene en la calle, suma 45.
El crecimiento económico no se puede ocultar y esto se ve en la mayoría
de las curvas de crecimiento tributario. Lo que resta saber es si las
empresas volcaron el crecimiento en puestos de trabajo, aportes de
responsabilidad social y otras cuestiones relacionadas con aportes a la
economía provincial.