La epidemia de dengue continúa su avance en el país, que suma nuevos contagios y muertes cada semana por la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. En medio de este panorama, el acceso a una de las principales estrategias de prevención, el uso de repelentes, se fue complejizando por la escasez de estos productos en el mercado y su precio. De la mano, proliferaron repelentes ilegales por medio de las redes sociales que desencadenan riesgos para la salud asociados al nivel de concentración de un componente químico clave que puede encontrarse en algunas fórmulas mundialmente conocidas: el DEET o N, N-dietil-3-metilbenzamida.

Ante esta situación, el toxicólogo Sergio Saracco, en diálogo con Unidiversidad, emitió una severa advertencia sobre los repelentes caseros que circulan en las redes sociales, al destacar los peligros del uso indebido de algunas sustancias que conforman esos productos. Enfatizó en que el DEET, el ingrediente activo más común en los repelentes comerciales, debe ser utilizado con precaución, ya que su mal uso puede acarrear consecuencias graves para la salud, que van desde irritaciones cutáneas hasta daños neurológicos y hepáticos.

“Uno de los principales puntos de preocupación es la falta de regulación en la fabricación y venta de estos productos. A diferencia de los repelentes de insectos comerciales, que están rigurosamente controlados y regulados por las autoridades competentes, los productos químicos ilegales carecen de las medidas de seguridad necesarias para proteger a los consumidores”, explicó.

El DEET es el ingrediente activo más común en los repelentes comerciales, pero en proporciones inexactas causa problemas de salud. Foto: TN.

El DEET, utilizado en productos como el repelente OFF!, es un químico que fue desarrollado por Estados Unidos para la Segunda Guerra Mundial. El propósito fue, justamente, evitar que los militares fueran picados por mosquitos del dengue. Si bien es altamente eficaz para repeler estos insectos, su seguridad depende de la concentración y el uso adecuado. El especialista explicó que el DEET interfiere con los receptores de las bacterias de los mosquitos que detectan sustancias químicas, lo que lo hace efectivo, pero también potencialmente peligroso para el humano en altas concentraciones.

“Los productos de marcado nunca superan el 30 % por razones de seguridad. Es así como el OFF! Extra Duración (color verde) contiene una poderosa fórmula con el 25 % de DEET, que protege hasta 8 horas contra la picadura de los mosquitos, mientras que el naranja contiene entre el 10 y el 15 % y protege hasta 3 horas, aproximadamente. Por eso, es recomendable tener conciencia de este producto. Altas concentraciones de este componente en repelentes caseros, que he visto que se venden por internet, pueden generar inconvenientes en la salud de quienes se lo aplican”, resaltó.

Los productos de marcado nunca superan el 30 % de de DEET por razones de seguridad. Foto: TN

Según el toxicólogo, es fundamental seguir las recomendaciones del uso del DEET especialmente en niños y niñas menores de dos meses, evitando su aplicación directa en la cara y mucosas. Saracco sugirió utilizar métodos de barrera, como tules o redecillas protectoras, para cuidar a los más pequeños en exteriores.

“Hay  un sinfín de recomendaciones a tener en cuenta, ya que es un compuesto químico que, como toda sustancia química, tiene efectos secundarios, efectos adversos y complicaciones si no hay un correcto uso”, afirmó el médico. “El repelente es una medida de protección para utilizar al aire libre y no en ambientes cerrados, ya que son sustancias que tienen una toxicidad que, si bien es baja, en algunos estudios está asociada a convulsiones, por lo que hay que utilizarlo con precaución, sobre todo en niños, siguiendo siempre de manera estricta la advertencia de las etiquetas y no utilizando productos cuyas concentraciones superen el 30 % (de DEET)", agregó.

Ante la escasez de repelentes y la proliferación de productos de origen dudoso en las redes sociales, Saracco instó a la población a buscar asesoramiento profesional antes de utilizar cualquier producto para combatir el dengue. “La conciencia y la precaución son fundamentales en la lucha contra esta enfermedad que sigue cobrando vidas en el país”, señaló.

La lista de algunos productos que contienen DEET. Foto: Sergio Saracco, toxicólogo

Cómo aplicar correctamente el repelente

-Cuando use repelente en un niño, niña aplíquelo primero en sus propias manos y luego extiéndalo sobre la piel del menor;

- Evite aplicarlo en los ojos y boca del niño o de la niña y úselo cuidadosamente alrededor de sus oídos;

- Evite aplicar muchas veces este producto;

- Para aplicar en rostro, colocar en las manos y luego pasar a la cara. Nunca aplicar directo sobre la cara. Luego, lavar cuidadosamente las manos con agua y jabón;

- No aplique el repelente en las manos de los niños o de las niñas, ya que podrían poner sus manos en sus bocas;

- No permita que niñas o niños pequeños se apliquen ellos mismos el repelente; que un adulto lo haga por ellos;

- No aplicar sobre cortes, lastimaduras o piel irritada;

- No utilizar bajo la ropa;

- Utilizar solo la cantidad necesaria para cubrir la piel expuesta o la ropa;

- Cuando vuelva a un ambiente cerrado, lave la piel con agua y jabón para remover los restos del producto;

- Lave la ropa que tiene el producto antes de volver a utilizarla;

- La utilización de este producto puede causar reacciones en la piel;

- No aplicar el repelente en lugares cerrados;

- No se recomienda usar todos los días repelentes de alta concentración para ir al colegio, no está demostrado que esto sea seguro. Preferentemente, asegúrese de que el colegio no tenga criaderos de Aedes aegypti;

- No le envíe al colegio el repelente en la mochila de su hijo, ya que así lo deja al alcance de los niños y se han producido intoxicaciones o daños en los ojos por jugar con ellos.

Cómo saber si un repelente ambiental está aprobado por la Anmat

Antes de adquirir un repelente ambiental, se recomienda constatar si el producto está registrado en Anmat y cuenta con la autorización de comercialización correspondiente. Esto se realiza verificando que en el rótulo figure el número de Registro Nacional de Establecimiento (RNE), que consta de nueve dígitos, y el de Registro Nacional de Producto de Uso Doméstico (Rnpud), que consta de siete dígitos, ambos otorgados por Anmat. Además se puede chequear en la página de la Anmat en este enlace: https://www.argentina.gob.ar/anmat/regulados/cosmeticos/listado-de-repelentes-de-insectos-inscriptos-uso-humano.

Cómo proceder en caso de intoxicaciones

Los productos que acarrean mayor riesgo poseen una serie de precauciones en el rótulo. Recomendamos seguirlas al pie de la letra. En caso de duda, acercarse al hospital o centro de salud más cercano a su domicilio, o bien comunicarse de forma gratuita con el Centro Nacional de Intoxicaciones, 0800-333-0160.