El gobierno nacional presentó los nuevos procedimientos para recibir envíos de compras realizadas desde el exterior, para uso o consumo personal y de esta manera retorna el sistema "puerta a puerta". A raíz de este anuncio, distintos comerciantes y empresarios mostraron su preocupación, ya que consideran que esto afectará seriamente el comercio local y la industria nacional.

El nuevo régimen, que será publicado este miércoles 27 en el Boletín Oficial y que regirá 30 días después de dicha publicación, fue presentado a través de un comunicado de prensa del Ministerio de Producción conjunto con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Este régimen planea terminar con los trámites presenciales en la aduana y permitirá concretar hasta cinco operaciones online por año por un valor total de 1000 dólares, 50 kilos de peso como máximo y con una franquicia de 25 dólares.

Preocupación de empresarios locales

La vuelta de este servicio puerta a puerta para las compras al exterior "será perjudicial no sólo para la industria sino también para el comercio, que verá mermar sus ventas en una coyuntura donde de por sí se está vendiendo  el 10 % menos en volumen que el año pasado", expresó la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) por medio de un comunicado, y agregó que a través de Internet "en una amplia gama de productos se pueden conseguir precios hasta el 67 % más económicos que los que ofrece el mercado local en los productos fabricados en el país". La CAME también señaló que esta medida llega "en un momento en el que los costos en alza de la producción local están deteriorando la competitividad de los productos nacionales, y en un mercado que consume bastante menos que el año pasado, los productos importados ganan participación en la venta".

Con esta apreciación coincide la Federación Económica de Mendoza  (FEM), que además considera que "detrás de cada producto fabricado en el país hay trabajo y mano de obra" y que "sin trabajo no hay consumo y sin consumo no hay economía ni Estado posible". Asimismo dijo la FEM: "No rechazamos la competencia, pero advertimos que la misma debe darse en igualdad de condiciones. Caso contrario se afectarán negocios, empleo, habrá desaliento y menor recaudación impositiva".

Según el rubro y actividad, el impacto de esta nueva modalidad parece ser diferente para los empresarios. En el caso de Mario Bustos Carra, gerente de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, las consecuencias tendrán que analizarse "luego de la implementación" del servicio puerta a puerta. Por el momento el impacto parece que será "mínimo", considera Bustos Carra, porque los productos que se comprarán serán "bienes que no están a disposición en Argentina". Además, argumentó que comprar por Internet conlleva un "riesgo", que en este nuevo procedimiento "no hay una compra ilimitada" y que igualmente se tendrán que "abonar los cargos y tributos". Por último dijo a Unidiversidad que "el despacho no pasará por aduana, lo que facilita el trámite".

En cambio, el presidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Mendoza, Marcelo Marra, opina que esto "puede que afecte al comercio porque nos pone en una posición de competencia difícil, ésta no se basa sólo en los precios, sino que enfrentamos a países que tienen regulaciones laborales diferentes y nos deja de fuera de juego de ciertos mercados". Marra igualmente señaló que esta medida "está buena como país para acceder a ciertas cosas, no se puede estar aislado, además parece ser una medida estudiada, tiene restricciones". Asimismo, sostuvo que "hay que cuidar el comercio e industria nacional".

Similar fue la posición del presidente de la Cámara de Librerías, papelerias, jugueterías y actividades afines de la provincia, Gustavo Fernández, quien cree que para el comercio "va a ser problemático como hace rato", a raíz de la disminución de las ventas. El panorama para Fernández no parece alentador con este nuevo sistema, ya que "la situación va a ser peor que ahora". Con esto "perjudican a una de las partes. Los límites son buenos. No es una competencia desleal porque es legal, pero nos perjudica porque ellos no pagarán impuestos como sí hacemos nosotros".