Uno de los abogados de Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Alberto Beraldi, publicó un comunicado de prensa, a través del blog de la expresidenta, donde denunció ciertas irregularidades en los allanamientos a los domicilios de la acusada en la causa de los cuadernos de coimas.

En primer lugar, Beraldi expresó su molestia porque no le permitieron estar presente en el allanamiento del jueves pasado en Capital Federal. Además, negó las versiones que se difundieron a través de los medios de comunicación sobre las presuntas bóvedas en El Calafate, allanamiento que finalizó el domingo pasado.

Cabe recordar que, tras la autorización del Senado y por orden del juez federal Claudio Bonadio, tres propiedades de CFK fueron allanadas la semana pasada. La ahora senadora está acusada de liderar una asociación ilícita que cobraba coimas de empresarios relacionados con obras públicas.

Por otro lado, el abogado de la exmandataria denunció que la persona que realizaba la limpieza en el domicilio de Recoleta y dos miembros de su familia fueron afectados por un "tóxico de contacto" que habría dejado la policía luego del allanamiento en ese lugar.

Las tres personas fueron hospitalizadas, según el comunicado de Beraldi y, por esta razón, Cristina decidió no regresar al departamento hasta que no se realice una evaluación del lugar y de las cosas que fueron “objeto de manipulación” por las fuerzas de seguridad.

Según publicó La Nación, el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, rechazó hoy la denuncia de Cristina Kirchner sobre el supuesto uso de un tóxico de contacto. Roncaglia además se ofreció a ir al domicilio y revisar todo nuevamente.

"No se usó ningún tipo de químico. No se dejaron tóxicos bajo ningún punto de vista. Vaya a saber por qué motivo se sintieron mal", afirmó Roncaglia en diálogo con el canal Todo Noticias.

Entre los objetos requisados, Beraldi sostuvo que la Justicia se apoderó de documentación que poseía su defendida bajo el cargo de senadora, y una camioneta Honda 2009, sobre la cual harán un pedido de secuestro en otra causa, según informaron fuentes judiciales a ese medio. En el último punto del escrito, el letrado de CFK calificó a estos sucesos como un “nuevo capítulo”, después de dos años y medio en los que la expresidenta y su familia "no solo ha sido hostigada y perseguida, sino también escuchada en su ámbito privado con personal de inteligencia de Estado, refiriéndose a una sociedad predemocrática donde los opositores del gobierno actual son directamente eliminados”.