La Ley de Glaciares aprobada en 2010 reforzó la protección de las masas de hielo al establecer la creación de un Inventario de glaciares y prohibir las actividades que interfieran con su avance o afecten su condición natural. Para respetar la normativa, el campamento base Plaza de Mulas debe ser movido a otra parte, puesto que está sobre el glaciar Horcones Superior. Sin embargo, desde la Secretaría de Ambiente señalaron que el proceso comenzó hace cuatro años y todavía desconocen cuándo se efectivizará el traslado.

El campamento base Plaza de Mulas es el eje de la logística y la aclimatación de los andinistas que buscan el ascenso al Aconcagua. Es una pequeña ciudad de carpas en la que se cuenta con servicios sanitarios, alojamiento, gastronomía, comunicaciones, asistencia médica y más.

Pablo Perelló, jefe de la alta montaña, señaló a Unidiversidad que el lugar donde se quiere instalar la nueva Plaza de Mulas es en las inmediaciones del ya cerrado Hotel Plaza de Mulas, ubicado en una zona de afloramiento rocoso.

Glaciares: monitorean su capacidad para proveer agua en el futuro

Especialistas buscan tener un panorama de la capacidad de las masas de hielo para saber qué pasará en los próximos años. En el Día Nacional de los Glaciares, cuál es la situación actual de la ley que intenta protegerlos.

“La Ley de Glaciares tiene que ser cumplida. Antes de que este Gobierno asumiera, ya estábamos con los trámites para cambiar el campamento”, apuntó Perelló, pero no quiso arriesgar una fecha para el cambio de sede del campamento.

La medida debe llegar en forma de resolución de la Secretaría de Ambiente. El plazo, observó Perelló, depende de las evaluaciones de impacto ambiental y de la distribución de todos los servicios que se establezcan en la nueva zona.

Esta última cuestión puede traer problemas una vez que esté hecho el informe y se autorice el traslado, vaticinó el funcionario, y citó un antecedente. “Hace unos años trasladamos el campamento de Confluencia por motivos de seguridad (…) Quedó todo reordenado en parcelas del mismo tamaño, y los prestadores empezaron a discutir acerca de quién iba a quedarse más cerca del camino donde llegaban los andinistas, como si eso fuera clave para vender más servicios”, narró.

Es decir que mover el campamento enclavado sobre un glaciar parece tener aún mucho camino por recorrer: cumplimiento de procedimientos ambientales, aprobación de informes, firmas, sellos, fondos y hasta futuras discusiones con quienes trabajan desde hace tiempo en ese estratégico lugar.

Uno de cada cuatro glaciares argentinos está en Mendoza

Presentaron el último informe para concluir el inventario nacional. La reserva hídrica del país es igual a cien veces la superficie de la Ciudad de Mendoza.