Mientras el Congreso de la Nación pidió en los últimos días un informe minucioso a las universidades del país para evaluar qué nivel y modo de inclusión tienen las personas con discapacidad, la Universidad Nacional de Cuyo es una de las pocas de todo el territorio nacional que cuenta, desde 2005, con un Programa de Inclusión de personas con Discapacidad.

Este plan se implementó cuando se buscó darles una mayor funcionalidad a las tareas que se venían realizando en este ámbito. Sin embargo, según comentó a Unidiversidad Alicia Reparaz, coordinadora del Programa de Inclusión, la UNCUYO nunca presentó inconvenientes para que un alumno con discapacidad pudiera cursar.

El programa, compuesto por representantes de todas las unidades académicas, funciona en la órbita de la Secretaría de Bienestar, la Secretaría Académica y la Facultad de Educación, que cuenta con la especialidad en Educación Especial.

Actualmente son 150 aproximadamente los alumnos con discapacidad, de los cuales más del 60 % son mujeres. Todos ellos reciben un seguimiento académico a raíz del cual tienen sus representantes, tanto por los estudiantes como por los egresados, dentro de la Comisión de Discapacidad. Esto cumple con la Convención Internacional de los Derechos de la personas con discapacidad, que dice que donde se trata un problema de las personas con discapacidad debe haber una persona con discapacidad  para defender sus derechos.

Además, se encuentra en ejecución un proyecto de educación a distancia para que estudiantes y profesores de todas las unidades académicas sepan cómo actuar cuando tienen un compañero o alumno con discapacidad. Los recursos para realizar esto, $ 250 mil, provienen de un concurso nacional que se ganó el año pasado, compartió Alicia Reparaz.
 

Los subprogramas

A través de distintos subprogramas, la Universidad facilita el acceso, la permanencia y el egreso de personas con discapacidad. Por ejemplo, a través de los Servicios Accesibles de Biblioteca para Personas con Discapacidad (Servac), estudiantes ciegos o con visión reducida pueden acceder al material adaptado.

La Biblioteca, explicó Reparaz, es un servicio fundamental dentro del programa de inclusión. “Es la biblioteca más accesible dentro de las universidades nacionales, ha tenido premios internacionales”, destacó la coordinadora.

La ventaja extra con que cuenta la UNCUYO es la Facultad de Educación Especial. Mientras que otras universidades deben buscar apoyo en terciarios u organizaciones de personas con discapacidad, en Mendoza los especialistas de esta unidad académica pueden asesorar al resto sobre cómo trabajar con los alumnos con discapacidad o brindar el servicio de intérprete de señas para los estudiantes sordos.

Pedido de informe nacional

La senadora nacional Sigrid Kunath presentó este 20 de marzo un proyecto de comunicación solicitando informes en relación con las razones por las cuales se decidió el cese de las convocatorias para implementar proyectos que eliminen barreras físicas y de infraestructura de las universidades públicas; los relevamientos de estudiantes universitarios en situación de discapacidad, con la posterior entrega de notebooks con periféricos de accesibilidad, y la suspensión del proceso de compra del equipamiento educativo para la accesibilidad del material bibliográfico.

Según resalta El Parlamentario, para la senadora “esa situación impacta directamente en el avance de la política universitaria de discapacidad y accesibilidad, que por primera vez en la historia del Sistema Universitario Nacional visibilizaba la situación de discapacidad, ampliaba las capacidades institucionales y habilitaba el debate y la reflexión de la comunidad universitaria para dar respuesta al ejercicio efectivo del derecho a la Educación Superior como un bien público y social”.