Después de tantas idas y vueltas, de tanto cambio y transformación, Jorge Sampaoli presentó la lista preliminar de 35 jugadores que irán a Rusia para hacernos soñar con levantar una tercera Copa del Mundo. El lunes próximo, el entrenador dará a conocer la lista final de 23 futbolistas.

Los 35

Arqueros (4): Sergio Romero, Wilfredo Caballero, Franco Armani y Nahuel Guzmán.

Defensores (8): Gabriel Mercado, Federico Fazio, Marcos Rojo, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Germán Pezzella, Nicolás Tagliafico y Cristian Ansaldi.

Volantes (16): Javier Mascherano, Eduardo Salvio, Marcos Acuña, Leandro Paredes, Pablo Pérez, Rodrigo Battaglia, Ever Banega, Enzo Pérez, Lucas Biglia, Manuel Lanzini, Giovani Lo Celso, Maximiliano Meza, Ángel Di María, Diego Perotti, Guido Pizarro y Ricardo Centurión.

Delanteros (7): Lionel Messi, Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín, Lautaro Martínez, Cristian Pavón, Paulo Dybala, Mauro Icardi.

El 1.º de junio de 2017 empezó la era Sampaoli al frente de la Selección nacional. La lista de convocados para el debut, el 8 de junio, en el amistoso con Brasil, en el cual Argentina ganó 1 a 0 en Australia con gol de Gabriel Mercado, fue la siguiente: Sergio Romero, Nahuel Guzmán y Gerónimo Rulli; Federico Fazio, Jonatan Maidana, Nicolás Tagliafico, Javier Pinola y José Luis Gómez; Ángel Di María, Eduardo Salvio, Ever Banega, Manuel Lanzini, Marcos Acuña e Ignacio Fernández; Paulo Dybala, Mauro Icardi, Gonzalo Higuaín, Lionel Messi, Alejandro Gómez, Joaquín Correa y Lucas Alario.

De esos nombres, se quedaron afuera Jerónimo Rulli, Jonathan Maidana, Javier Pinola, José Luis Gómez, Ignacio Fernández, Alejandro Gómez, Ángel Correa y Lucas Alario. Lo cierto es que Sampaoli llegó con un pensamiento que se basaba en el esquema 3-4-2-1, una línea de tres defensores en la que cualquiera de ellos tenía una altura considerable, más de 1,80 m al menos.

El mediocampo era poblado. Por cualquiera de los dos costados un jugador con características atléticas para hacer la banda, pero con más características de ataque que de defensa, como son por ejemplo Ángel Di María o Marcos Acuña. El doble cinco estaba formado por un jugador de corte y marca acompañado de otro que le intente dar juego al equipo.

El ataque se formaba por Messi tirado a la derecha como en Barcelona y por izquierda Paulo Dybala, ambos atrás de un nueve de área claro como lo fue Icardi en el debut por eliminatorias del DT con Uruguay. Tal vez esto de un retazo de uno de los anhelos de Sampaoli en su llegada. Hacer funcionar esa dupla con la que sueñan varios.

Sin embargo, Messi y Dybala no pudieron congeniar aunque no se le dio el tiempo necesario. La necesidad de puntos para lograr la clasificación le dieron a entender al cuerpo técnico de que no era tiempo para pruebas. Se podría decir que la idea del casildense era trasladar lo que había logrado en la selección chilena a la argentina. Un equipo ofensivo que mediante la tenencia de la pelota logre meter al rival en su arco, pero con un gran compromiso de cada jugadora la hora de recuperar la pelota.

En este equipo tan ofensivo cuando el otro tiene la posesión se tiene que marcar con mucha concentración. Sin embargo, no lo pudo lograr. No sabemos cuál fue el motivo. Pudo haber sido por obra propia del técnico, quien pensó que con tan poco tiempo de trabajo y la necesidad de resultados inmediatos, sería muy difícil para el equipo percibir un nuevo esquema, distinto se venía acostumbrado. O pudo haber sido obra de los jugadores de la Selección, ya que el núcleo duro del plantel le habría expresado su incomodidad de jugar con la línea de tres que quería Sampaoli.

Sin embargo, más allá de esto y sumado a esa famosa crítica que se ha venido dando últimamente del “club de amigos” de Messi, son solo nueve los jugadores que se repiten del Mundial de Brasil 2014: Messi, Agüero, Di María, Higuaín, Mascherano, Rojo, Biglia y el mendocino Enzo Pérez.

Finalmente el técnico dará la lista definitiva de 23 jugadores el lunes porque quiere esperar el final de las ligas en las que los futbolistas argentinos tienen acción y ser cauteloso por el temido tema de las lesiones.