El jurado popular que juzgó a Claudia Cortez, la mujer que era víctima de violencia de género y mató a su marido de una puñalada en 2018, se declaró "estancado" -o sea, que no hubo acuerdo-. Así, el fiscal no insistió con su acusación, por lo que la imputada fue finalmente absuelta y liberada. 

El juez técnico Ezequiel Crivelli explicó que el jurado le "trasmitió" que no pudo "lograr unanimidad" en su veredicto y, por ello, informó la situación a las partes y al fiscal de Homicidios Fernando Guzzo, quien decidió "no insistir" con la acusación contra Claudia Jaquelina Cortez, que recuperó de inmediato su libertad y se le levantaron los cargos que existían hasta el día de la fecha.

Luego de varias horas de espera, debido al tiempo de debate que necesitó el jurado, Crivelli informó a las partes de la situación y, tal como lo especifica el artículo 34 del Código Penal en su segundo párrafo, cedió la palabra al fiscal Guzzo, quien consideró que lo sucedido fue una clara "expresión popular" y que "debe primar la soberanía del pueblo", por lo así fundamentó la decisión de no insistir con la acusación.

"Este jurado es el fiel reflejo de la sociedad y su decisión es perfectamente respetable. La decisión del jurado no es que el hecho queda impune por unanimidad, ni que la acusada sea culpable por unanimidad. Cualquiera sea el resultado estaremos de acuerdo y lo respetaremos", dijo Guzzo.

De inmediato, tanto la querella como la defensa aceptaron la postura del representante del Ministerio Público Fiscal, por lo que el juez resolvió lo siguiente:

1. Absolver por homicidio agravado por el vinculo.
2. Ordenar inmediata libertad.
3. Regular honorarios profesionales de los abogados.

El caso

Claudia Jaquelina Cortez Tarabay (49) asesinó de una puñalada a su esposo Carlos Ernesto Pelayes (48) el 28 de junio del año pasado en la vivienda en la que vivían en calle México de Godoy Cruz.

Según la versión de la imputada, quien era su pareja llegó borracho y drogado a la casa e intentó abusarla sexualmente. Ella se defendió con un cuchillo que encontró en la mesa de luz y lo apuñaló.

Sin embargo el fiscal creía que Cortez había intentado ocultar el crimen ya que cuando avisaron al 911 no dijeron nada de la herida y, de hecho, el cuerpo no presentaba rastros de sangre por lo que se cree que había sido lavado. Los peritos que trabajaron en el lugar vieron agua en el suelo pero la familia dijo que era porque le habían tirado agua al hombre para que reaccionara ya que, creían, había sufrido un paro cardíaco.

Así se definió la absolución