Luego de una semana alborotada en el departamento de Santa Rosa, hoy por la mañana se abrieron las puertas de la municipalidad y todo parece querer volver a la normalidad. El pasado viernes 15, el gobierno de la Provincia anunció en conferencia de prensa un adelanto de coparticipación de 8 millones de pesos, depositados directamente en la cuenta de los trabajadores que permanecían sin cobrar, para aliviar al menos una parte de lo que el municipio adeuda. Y es que el intendente, Sergio Salgado, presentó el plan que se le había solicitado, donde incluyó la reducción de cargos políticos y alquileres. De esta manera, los empleados municipales cancelaron los haberes del mes de diciembre y adeudan aún el mes de noviembre, mientras que los contratados recibieron su salario del mes de septiembre.

A pesar de esta ayuda financiera, los trabajadores continúan reclamando en las puertas de la municipalidad. “Nosotros estamos esperando a lo que pase en la comisión investigadora que se realizará el miércoles. Ha pagado diciembre y nos debe noviembre. Ya han cobrado funcionarios y concejales”, dijo a Unidiversidad Carlos Castillo, delegado de ATE en Santa Rosa y empleado municipal durante 37 años.

“La deuda que tiene con nosotros es una parte de la gran deuda que tiene con la municipalidad. Se necesita mucha plata. Quiere tomar medidas con los contratados, cuyo gasto no llega a un millón de pesos, cuando acá lo más grave está en los funcionarios. Son todos acomodados de él (por Salgado)”, sentenció Castillo. ”El pueblo de Santa Rosa no es grande, nosotros sabemos quiénes son los que nunca trabajaron y cobraron. Se deben tomar medidas con esas personas y que no haya represalias con la gente que sí trabaja.  Hay un malgasto en la municipalidad, nunca ha habido un buen servicio a la gente y nunca se administró bien el dinero”.

Por lo pronto, este miércoles habrá una sesión en el Concejo Deliberante donde se decidirá el futuro del tan cuestionado intendente santarrosino. Son 12 las denuncias contra Salgado por irregularidades en su gestión, y las sostiene quien preside la comisión investigadora, el concejal y exintendente de Santa Rosa Antonio Ponce.  

Las palabras del intendente

Durante el transcurso de la mañana, Unidiversidad intentó comunicarse con el intendente de Santa Rosa, pero no hubo respuesta. En una entrevista que concedió a Canal 7 este mediodía, se mostró confiado y seguro de seguir en su cargo, defendió su decisión de cierre del municipio y dijo que hay mucho resentimiento contra su persona. En especial, acusó a Débora Quiroga (UCR), candidata a la intendencia de Santa Rosa en las pasadas elecciones, de que no le gustó perder y por eso lo ataca.

Dijo que los empleados municipales son 1724, incluidos funcionarios, y que gasta mensualmente casi 8 millones de pesos en sus sueldos. El 10 % de esa suma la consume el Consejo Deliberante, según las palabras de Salgado, por lo que le ha pedido a Norma Trigo (UCR), presidenta del Consejo, que haga necesarios ajustes. Por otro lado, según la antigüedad de los empleados municipales, algunos cobran hasta $ 8000.

“No hablé porque no se refleja lo que uno quiere decir. Preferí no hablar y seguir trabajando”, dijo con respecto a su ausencia la semana pasada. También aseguró que jamás pensó en renunciar porque “no he hecho nada malo”. “No creo que sea casualidad que un intendente gane cinco elecciones, y las gané trabajando y haciendo escuelas”.

Dijo que han puesto mucha plata desde el municipio para realizar obras, y que nunca se la devolvieron. Ahora confía en el gobierno de turno para afrontar la situación, pues el ve que hay solución a los problemas, siempre y cuando se mantenga el nivel de coparticipación y la recaudación de la soja. “El tema administrativo ha sido bastante irresponsable y desordenado. Yo quiero aclarar que nadie se ha llevado nada. Ni yo a mi casa. Creo que el desorden estuvo a la hora de querer recuperar la plata, además de priorizar cosas donde quizás no era necesario”.

En cuanto a su patrimonio personal, se presentó una declaración jurada en Fiscalía de Estado, pero no se dará a conocer hasta marzo por cuestiones legales. Dijo que no ha cobrado parte de su salario del mes de noviembre, que asegura es de $ 35 mil.

Finalmente, dejó un mensaje de confianza a los santarrosinos: “No me siento más odiado. Salgo tranquilo con mis hijas a comer helado y caminar por la plaza. La gente me da la mano para apoyarme. Santa Rosa tiene que estar tranquila porque me conocen. No me muero por el cargo ni tengo ambición de poder. Voy a redoblar mis esfuerzos con mayor cantidad de horas y con todas las ganas, voy a ampliar mi agenda”.  

Dijo que si el 12 de febrero están las condiciones dadas para realizar la fiesta departamental de la Vendimia, se realizará con los menores gastos posibles. “Hay cinco candidatas y hay que respetar a las chicas”.

Duras acusaciones

La semana pasada, el intendente de San Martín, Jorge Giménez, defendió la gestión de Sergio Salgado diciendo que hay que darle una oportunidad, y aseguró que lo que ocurrió en el municipio fue un “golpe institucional”, acusando al concejal Antonio Ponce de que dejó en Santa Rosa una “deuda en dólares”.

Al respecto, Ponce se defendió diciendo: “¿Deuda en dólares? Es totalmente falso. Esta es una mentira que el mismo intendente de Santa Rosa empezó a ventilar en los medios. Yo jamás tuve un crédito en dólares, jamás. Ni se me pasó por la cabeza”.

También agregó: “Yo creo que son declaraciones de él (Salgado) y las voy a interpretar como tal. Si el intendente que está a cargo no le paga a la gente y construye obras que valen tres veces más que lo que salen en otros departamentos, no quiero ser cómplice. Para mí, no es ningún golpe institucional y estoy convencido de que estoy diciendo la verdad".

“Si controlar al intendente es un golpe institucional, me parece que estamos hablando de una cuestión más. Está queriendo hacer a un costado la figura del Concejo Deliberante, que es parte del sistema democrático. Cualquier persona que diga que es un golpe institucional, que vaya una noche a Santa Rosa, que pasee, que mire las calles, mire las plazas, la mugre, el mosquerío. Es deprimente”.