El 18 de diciembre de 2016 es una fecha que quedará en la memoria de todos los hinchas, jugadores y dirigentes del Globo. Es que ese día se cumplió el objetivo de años y se logró pertenecer a la tercera categoría del fútbol argentino, el Federal A. Huracán vivió una previa no deseada; muchas horas de viaje, se rompió el colectivo en el camino, algunas piezas claves se encontraban lesionadas, faltaron jugadores importantes por suspensión, pero aun así pudo ganar. Era sueño tal vez ganar en los noventa minutos por dos a cero como lo iba haciendo, pero llegó el empate y en los penales Franco Agüero se convirtió en el héroe de la tarde.

A un año del ascenso en ‘El Suplementario’ dialogamos con un referente del club, Fernando Cámara. “Fueron muchos años que Huracán estuvo dormido, esta dirigencia agarró en el 2013 y ha logrado muchas cosas, siempre quedará guardado en mi memoria”, comenzó el volante.

¿Qué tuvo ese Huracán para conseguir el ascenso que se venía negando?

Huracán empezó a ser protagonista en todos los torneos una vez que el club se ordenó, el hincha solo pedía el ascenso, fueron años que nos quedamos en la puerta, fue un ascenso que se logró porque se cumplió un proyecto, un proyecto que hicieron muchos jugadores los que pasaron y siempre nos apoyaron. Fue porque año tras año los que venían a sumar sentían ese sentido de pertenencia y defendían los colores con todo; fueron esos años que se mantuvo la base sumado a la mente ganadora de jugadores importantes que tenía el plantel.

¿Cómo viviste las finales desde afuera? ¿Se sufre más?

Me tocó perderme las finales por mi lesión, pero no me importaba en lo único que pensaba era en ascender, no quería que otra vez nos pasara lo mismo. Muchas veces dije que nos tocó vivir momentos difíciles y que no siempre estuvimos tan bien como con esta dirigencia, entonces uno solo quiere lograr el logro deportivo, todo lo demás ya estaba. Sufrí mucho no estar, me tocó jugar todo el torneo y perderme las dos finales fue duro porque además se sufre más, uno desde afuera no puede hacer más que sufrir.

¿Qué es lo primero que recordás cuando te mencionan el ascenso de 2016?

Me acuerdo que corríamos todos al punto de penal, nos escuchábamos los veinte que éramos, festejábamos nosotros nada más con un estadio repleto. Fue una revolución estar en el Federal A, lo de Salta fue increíble. Ese momento éramos los jugadores nada más, el estadio en silencio, después se sumaron los dirigentes, pero fue una locura.

¿Cómo fue el retorno a Las Heras?

Del hincha no puedo decir nada, tuve la suerte de vivir la etapa más gloriosa del club; en el día a día uno sueña y el hincha lo ve y te lo agradece. Me acuerdo que le decía a mis compañeros que no podían imaginar siquiera lo que serían las calles, a mí me tocó vivirlo en el ascenso de Tucumán, entonces me imaginaba de lo que era capaz el pueblo lasherino, fueron momentos únicos.

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