Luego de que la Justicia brasileña ratificara la condena de doce años de prisión para el expresidente y líder del Partido de los Trabajadores de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, el juez federal Ricardo Leite le prohibió salir del país. Se trata de un fallo diferente al un proceso que concluyó el miércoles con la condena de Lula, y confirmado por la Policía Federal y el Ministerio de Justicia.

La decisión del magistrado se comunicó inmediatamente a la Policía Federal, encargada del control en las aduanas de los aeropuertos. Además, el fallo se dio a conocer horas antes del viaje que el exmandatario tenía planeado a Etiopía para participar en un evento sobre el combate al hambre en el mundo.

Leite, quien ordenó la orden de retención del pasaporte, es el juez de Brasilia que investiga las acusaciones contra Lula por supuesto tráfico de influencias en el proceso que concluyó con la decisión del Gobierno de Brasil de adquirir 36 cazabombarderos de la empresa sueca Saab.

El expresidente fue imputado en este proceso en diciembre de 2016, después de que el magistrado considerara pertinentes las acusaciones de que el Lula había intervenido en la elección del ganador de una licitación millonaria. Este es uno de los siete procesos judiciales que afronta el líder del Partido de los Trabajadores, en su mayoría por corrupción y en uno de los cuales fue condenado el miércoles en segunda instancia.

El fallo es apelable, pero complica las opciones de Lula para disputar las elecciones presidenciales en el mes de octubre. Según la legislación brasileña, los condenados en segunda instancia no pueden postularse. Sin embargo, la última palabra sobre la candidatura del exjefe de Estado, que lidera todos los sondeos de opinión y ha manifestado su intención de presentarse, estará en manos de la Justicia Electoral.