Una placa en la plaza departamental de Caucete recuerda aquel trágico terremoto que se produjo el 23 de noviembre de 1977. En cada aniversario, la Iglesia de Cristo Rey celebra una misa a las 6.23, hora en la que se registró el sismo. Pero en esta oportunidad los vecinos de Caucete rememoraron con temor aquel día, ya que el temblor producido ayer 20 de noviembre, con 6,5 grados de magnitud y una profundidad de 130 km, causó pánico y trajo al recuerdo aquellos días en los que ese lugar se redujo a escombros.

El 23 de noviembre de 1977, los sanjuaninos despertaron a las 6.23 con un terremoto que se sintió con fuerza también en Mendoza. Con una profundidad de 17 kilómetros y una magnitud de 7,5 en la escala de Richter, el departamento de Caucete, en San Juan, tuvo el mayor movimiento sísmico registrado en el país. 

El terremoto, de gran magnitud, se cobró la vida de 65 víctimas fatales, aunque fuentes locales estiman que superaron un centenar. Los daños también se produjeron en otras localidades, sobre todo en casas, edificios y con mayor énfasis en construcciones de adobe. La intensidad con la que pudo percibirse el movimiento telúrico fue de 9 grados en la escala de Mercalli.

Una de las imágenes más impactantes fueron los fenómenos de licuefacción del suelo. Se produjeron cráteres, derrames laterales, volcanes de arena y violentas salidas de agua que alcanzaban una altura hasta de 3 metros.

Los servicios de energía y redes de agua se vieron severamente afectados. Rutas y vías férreas destruidas dejaron incomunicada a una provincia devastada. Obras civiles aún no inauguradas, como barrios y escuelas, también sufrieron importantes daños.

El terremoto de 1977 se asocia con el sistema de fallamiento Ampacama-Niquizanga, durante el cual se produjo ruptura superficial y un desplazamiento vertical promedio de 30 cm, según un relevamiento geodésico efectuado en 1982. También ocasionó daños al norte del Área Metropolitana del Gran Mendoza. En edificios altos de Buenos Aires, a más de 1000 km de distancia, se sintieron sus efectos apreciablemente.

Actualmente, con un poco más de 30 mil habitantes, Caucete es la segunda ciudad más importante de la provincia de San Juan, después del Gran San Juan. Se encuentra a 28 km de la capital provincial, siendo la Ruta Nacional 20 la principal vía de comunicación. Es núcleo de una importante región vinícola.

Hoy, San Juan al igual que Mendoza cuenta con sistemas de prevención y concientización por los terremotos. Debido a que ambas provincias se ubican en el “Cinturón de Fuego del Pacífico”, experimentan constantes movimientos de suelo. Por esto, la población debe estar prevenida para reducir su vulnerabilidad.