Una encuesta realizada en la zona metropolitana del Gran Mendoza reveló que 7 de cada 10 mendocinos está de acuerdo con que se implemente el horario de corrido en los negocios de Mendoza. El sondeo forma parte de una iniciativa del Gobierno provincial para dar respuesta a cierto sector del comercio y del turismo respecto de una modernización de los horarios de atención.

El sondeo fue realizado por el Instituto de Desarrollo Comercial (IDC) en ciertas zonas de Capital, Godoy Cruz, Las Heras, Guaymallén, Luján de Cuyo y Maipú. Se encuestó a 971 vecinos mayores de 18 años a los que les hicieron cuatro preguntas.

Cuando se les preguntó si estarían de acuerdo con que el horario de atención comercial fuera de 9.00 a 18.00, el 43 % manifestó estar muy de acuerdo, mientras que el 31 % dijo estar de acuerdo. La suma de la valoración positiva hacia el horario corrido asciende a 74 %, con lo cual puede concluirse que siete de cada diez encuestados aprobarían un cambio respecto del horario de atención actual. En tanto, quienes se manifestaron en desacuerdo (el 18 %) o muy en desacuerdo (el 5 %) apenas lograron el 23 % de las respuestas.

La segunda pregunta se metió con la "sagrada siesta", la brecha que divide a los comerciantes, al menos en el debate reciente que ha atravesado a la sociedad mendocina. Aquí la grieta es notablemente más marcada: el 46 % cree que el horario de comercio que rige actualmente es "ideal", mientras que el 45 % piensa que "es vergonzoso que la capital provincial pare para dormir".

Sin embargo, puestos a pensar en comprar ropa, zapatos, electrodomésticos o en ir al supermercado o a una farmacia en horario de la siesta, es decir de 13 a 17, seis de cada diez (el 59 %, para ser más exactos) dijo que lo haría; tres de cada diez se manifestaron en contra (el 30 %) y apenas el 9 % admitió que compraría en esa franja horaria "sólo en situación de emergencia".

Por último, al intentar detectar cuál sería el principal problema de cambiar el horario partido de atención comercial por uno de 9.00 a 18.00, los encuestados dijeron que "los comerciantes no estarían de acuerdo" (el 28 %), que "los clientes dejarían de comprar en esos locales" (el 18 %) y que "los empleados harían huelga" (el 17 %).

En el resultado de esta última pregunta se apoya el Gobierno para mediar entre los comerciantes que no aceptan un cambio en sus horarios de atención. Por eso el IDC convocó a una mesa de diálogo a diversos sectores y cámaras empresariales para debatir.

Un encuentro con todas las voces

En La Enoteca, diferentes cámaras empresariales debatieron este martes sobre el asunto y expresaron sus diferentes posturas. El evento fue promovido por el Instituto de Desarrollo Comercial (IDC), dependiente del Ministerio de Economía. Daniel Dimartino, gerente general del IDC, dijo: “Mendoza es una provincia turística, tiene un crecimiento sostenido del turismo y el turista no duerme la siesta, viene a recorrer, a pasear, a comprar, y es fundamental que nuestros comercios y la gastronomía estén permanentemente abiertos, brindando servicios”.

Otro aspecto que mencionó el funcionario es el ahorro energético. Consideró “fundamental” tenerlo en cuenta y que es necesario que tengamos “hábitos de consumo distintos”.

La voz disidente la marcó la Federación Económica de Mendoza (FEM). Veronica Zabek, referente de esa entidad, indicó que “hoy en día no es el momento para extender los horarios”. “Los costos del comerciante dan para reducción y no para aumentar personal. Lamentablemente ahora no se puede”, agregó. La representante de la FEM reafirmó la posición de la entidad de mantener el horario partido de comercio.

La reunión en La Enoteca finalizó con la voz de Daniel Dimartino, quien más allá de las distintas posturas, celebró que se pudiera debatir y escuchar diferentes voces. En este encuentro estuvieron también representantes del Ministerio de Seguridad, de la AFIP, de las cámaras farmacéuticas, kiosqueros, taxistas y Federación Económica de Mendoza (FEM), entre otros.

Reunión en La Enoteca. Foto: Victoria Gaitán.