Hay una batalla a viva voz entre los miembros de la cúpula sindical de ATE. Es una confrontación marcada por el pasado y el presente del gremio: el primero representado por la histórica Raquel Blas y el segundo encarado por Roberto Macho. Este último con un margen de legitimidad inferior luego de un episodio en un supermercado de Godoy Cruz en 2016. Por eso la movilización de este miércoles 6 fue la postal de esas diferencias y hubo dos marchas en simultáneo pero que concluyeron en diferentes lugares: la convocada por Macho, en Casa de Gobierno, y la de Blas, en la Secretaría de Trabajo. Ambas fueron para protestar contra las reformas laboral y previsional.

La columna dirigida por Roberto Macho empezó la movilización en San Martín y Colón. Unas 300 personas con pecheras verdes arrancaron en dirección a Casa de Gobierno. A sólo una cuadra de distancia, en 9 de julio y Colón, Raquel Blas y el partido Obrero esperaron atentos a que pasaran los manifestantes y cuando ya había una distancia considerable entre ambas manifestaciones, empezaron la circulación. Quizás un dato a tener en cuenta es que más allá de las internas al llegar a sus respectivas concentraciones, ambos expusieron argumentos similares.

Macho criticó las políticas del Ejecutivo provincial. Dijo que había un aumento de despidos en el ámbito público y privado y que la reforma tributaria, laboral y previsional que se trata en el Congreso son “un ajuste brutal”. Al mismo tiempo aseguró que la propuesta del Ejecutivo en las paritarias (aumento del 14% en tres tramos con cláusula gatillo por la inflación) fue una “limosna”. “Queremos aumentos dignos y que se nos reconozca como trabajadores”, sentenció al tiempo que convocó a un frente amplio para frenar al Gobierno.

Pese a que fue una de las movilizaciones con menor convocatoria, el secretario general de ATE Roberto Macho aseguró que "fue un éxito". Foto Victoria Gaitán. 

Por otro lado, y rodeada de militantes del Partido Obrero y de la lista Naranja, Blas se encontró con los representantes del SUTE que estaban en la Subsecretaría de Trabajo. El dato no es menor porque el gremio docente está en manos de un sector de la izquierda por lo que es fácil de suponer por qué la movilización terminó en ese lugar.

En su discurso, Blas aseguró que los trabajadores perdieron el 40% del poder adquisitivo y pidió acompañar a los docentes en su reclamo contra el ítem aula. Sin dar nombres insinuó que había sindicatos “amigos” que estaban haciendo negociaciones para bajar condiciones laborales y salariales. “Si no nos unificamos en una pelea en común no vamos a dar vuelta esto", sentenció la gremialista, al tiempo que aseguró que las diferencias con Macho habían generado la marcha paralela.

Así las cosas, las dos movilizaciones terminaron con la idea de ser la oposición a los gobiernos nacional y provincial, aunque las diferencias internas aparecieron en el medio.  

Multas a los gremios

La Municipalidad de Capital multó a los gremios que se manifestaron durante este miércoles porque cortaron las calles, impidieron el tránsito y violaron el Código de Convivencia de la Ciudad. La multa no distinguió por sector y ATE, CTA, el Partido Obrero y el Partido de los Trabajadores fueron sancionados por cortar San Martín y Colón. La multa que se les aplicó es de 20.000 U.T.M. (Unidad Tributaria Municipal) que equivale a $ 46.000.

Judiciales a la espera de las paritarias

El secretario general del gremio de los Judiciales, Carlos Ordóñez, explicó que hay dificultades para lograr la unidad de acción de los gremios. Sin embargo, explicó que se trata de un proceso difícil de lograr pero que debe tenerse en cuenta porque en su cosmovisión "existe un avasallamiento en el derecho de los trabajadores".

En este contexto Ordóñez explicó que se suspendió la paritaria de Judiciales porque la patronal tiene que certificar la prórroga de las autoridades que estableció la Cámara Nacional del Trabajo. "Es una burda acción de la patronal para debilitar un sindicato en una época en la que quieren introducir mejoras”, sentenció.