En Mendoza son 350 los chicos celíacos que reciben el bolsón con meriendas en las escuelas públicas y se abordan unos 500 casos de mendocinos desde lo alimenticio cada mes. Esos son los datos que manejan en el área de Desarrollo Social local. Si bien la Provincia no está atrasada en el tratamiento y detección de esta enfermedad, aún queda mucho por hacer. Es que no hay sanción para los lugares que no cumplen con la ley mendocina que los obliga a tener menúes para personas celíacas.

Por el Día Internacional del Celíaco se realizaron distintas actividades en Mendoza, desde capacitaciones hasta degustaciones.

La celiaquía es considerada la enfermedad intestinal crónica más frecuente. Algunos estudios en nuestro país indican que 1 de cada 100 adultos y 1 de cada 72 niños son celíacos. En Mendoza se calcula que son unos 18 mil, aseguran desde la página oficial del gobierno.

En Mendoza, actualmente es el programa provincial Alimentario y Nutricional de apoyo al celíaco el que se encarga de abordar unos 500 casos mensualmente, mientras que son 200 las escuelas asistidas con este programa, que incluye aproximadamente a unos 350 estudiantes. Al respecto, la licenciada en nutrición que participa en ese programa, Liliana Aguilera, dijo que hay otras entidades que también se encargan de atender personas con esta enfermedad, como el Damsu, con 400 casos, y OSEP, con 1200 aproximadamente.

El bolsón que va a las escuelas puede ser de merienda (infusión, galletas, barritas de cereal, alfajores), que llega todos los meses, y de comedor (fideos tallarines, guiseros, lentejas, salsa, aceites, entre otros), que se reparte dos veces al año para que los niños se lo lleven a sus casas.

Precisamente este viernes se organizó una jornada para personas celíacas. Al hablar con quienes asistieron, las mamás de chicos con esta enfermedad contaron que es mejor tratar la celiaquía cuando se detecta en la niñez, ya que es más fácil cambiar los hábitos alimenticios.

Gisela Martínez, una adolescente de 16 años, contó su experiencia. Ella desde muy chica sabe que padece esta enfermedad y explicó  que le genera cierta desconfianza salir a comer en otros lugares que no son su casa. Esto hace que se prepare su propia comida y se la lleve a cada juntada, ya que no en todos los lugares se cumple con la ley que obliga a tener un menú para celíacos en cada bar, restaurante, comedores, entre otros.
 

Una ley propia que no se respeta

En materia de celiaquía, Mendoza posee una legislación propia, la Ley 8166, que establece la obligatoriedad para bares, restaurantes, escuelas, comedores infantiles, secundarios y universitarios, aeropuertos, hospitales, geriátricos, cárceles y colectivos de larga distancia a ofrecer menúes para personas celíacas. Sin embargo, en realidad la normativa no se cumple en su totalidad.

Alejandra Moor, especialista en nutrición, explicó que no hay sanciones estipuladas para los que no cumplen con la normativa. Aseguró que muchos prefieren directamente no arriesgarse a preparar comidas que requieren mucho cuidado en su preparación, dado que no pueden hacer contacto ni siquiera con una miga de pan. Otro motivo es porque los insumos y los elementos para preparar los menúes para celíacos son muy costosos. La ley además fija que los diagnósticos deben ser gratuitos en los hospitales, según los estándares internacionales avalados por el programa de detección temprana de la celiaquía.

Por otro lado, desde el área de Salud se encargan de asistir con kits que sirven para hacer exámenes previos en hospitales públicos, como el Central y el Notti. El material también se entrega en sanatorios donde posean el equipamiento adecuado para hacer los diagnósticos.