Diversos foros y debates promovidos por la ONU tendrán lugar el año próximo para que la comunidad internacional avance en función de la Agenda de Desarrollo Post 2015, la cual dará continuidad a los Objetivos del Milenio fijados hace 13 años, y cuyo plazo de cumplimiento vencerá precisamente en 2015.

Para el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en los 12 meses siguientes, los 193 países miembros de la Organización deberán hacer mucho en aras de materializar las metas establecidas en la llamada Cumbre del Milenio de Nueva York, celebrada en 2000, como soporte esencial de la nueva agenda.

2014 será crucial, ante la necesidad de avanzar en cuestiones sociales y el enfrentamiento al cambio climático, expuso a periodistas a mediados de este mes, al referirse a las prioridades del año entrante.

En el informe 2013 sobre el cumplimiento de los ocho Objetivos del Milenio, la ONU reconoce avances relacionados con el combate a la pobreza extrema, el acceso a fuentes mejoradas de agua potable, la salud y la educación.

Sin embargo, un número creciente de voces advierten que para pensar en un mundo sostenible urge dejar atrás el triste escenario representado por mil 200 millones de seres humanos que permanecen en la extrema pobreza y 18 mil muertes infantiles diarias de enfermedades prevenibles.

Además, casi 900 millones de personas sufren hambre y dos mil 500 millones no tienen acceso a adecuadas condiciones de sanidad, incluyendo unas mil millones obligadas a defecar al aire libre.

Según el presidente de la Asamblea General en su 68 período de sesiones, John Ashe, ante este panorama el principal órgano de Naciones Unidas -porque acoge en igualdad de condiciones a sus 193 miembros- ejecutará un ambicioso calendario de eventos.

El 27 de diciembre, en el cierre de las labores de 2013 en la Asamblea, el diplomático de Antigua y Barbuda consideró esos foros clave para forjar las bases de la Agenda de Desarrollo Post 2015, como continuidad de los ocho Objetivos del Milenio.

Ashe adelantó que durante el próximo año se realizarán los encuentros temáticos: Agua, sanidad y energía sostenible (febrero), Alianzas y su contribución al desarrollo sostenible (abril) y Asegurando sociedades estables y pacíficas (finales de abril).

También destacó las reuniones de alto nivel sobre la agenda post-2015, previstas en marzo para analizar la contribución de la mujer, los jóvenes y la sociedad civil; en mayo sobre las cooperaciones Sur-Sur y Norte-Sur; y en junio para abordar los derechos humanos.

Después de los encuentros, analizaremos a principios de septiembre -unos días antes de concluir el 68 período de sesiones- los resultados y avances, explicó.

De acuerdo con Ashe, en 2014 también se celebrarán discusiones en torno al progreso sostenible y el papel en el mismo de la cultura, las inversiones, la armonía con la naturaleza, las tecnologías limpias, la eliminación del racismo, la atención a los indígenas y el combate al terrorismo.

Por su parte, el secretario general de la ONU resaltó la importancia de trabajar el año próximo para sentar las bases que lleven a un acuerdo climático en 2015.

Convocaremos a una Cumbre sobre Cambio Climático el 23 de septiembre de 2014, "y esperamos que sea la Cumbre de las soluciones demandadas con urgencia por el mundo", dijo.

En la palestra están fenómenos como el auge de los eventos extremos, -una prueba es el tifón Haiyan que el mes pasado devastó regiones de Filipinas-, las sequías recurrentes en África y el reclamo de los pequeños estados insulares ante el riesgo representado por la elevación del nivel mar.

Para movilizar esfuerzos en función de la citada Cumbre, Ban nombró hace una semana al expresidente ghanés John Kufour y al ex primer ministro noruego Jens Stoltenberg enviados especiales para el foro.

Kufour y Stoltenberg apoyarán al secretario general en sus consultas con gobiernos encaminadas a aumentar las ambiciones a la hora de lidiar con el cambio climático.

Sobre este tema, llevan años sin consenso asuntos como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la cuestión de la elevación del nivel del mar y su peligro para los pequeños estados insulares, el progreso en armonía con el ambiente y el apoyo a los países pobres de cara a los retos climáticos.

Naciones del Sur atribuyen los fracasos en las recurrentes citas y negociaciones a la falta de voluntad de potencias industrializadas para establecer un compromiso universal, que garantice el desarrollo sustentable sin las grandes brechas entre ricos y pobres existentes en la actualidad.