La nieta recuperada nació en 1978 durante el cautiverio de su madre en la provincia de Córdoba. Desde allí fue despojada de su verdadera familia.

María de las Mercedes Moreno fue secuestrada por la dictadura militar en septiembre de 1978, cuando se encontraba embarazada de 7 meses.

Moreno fue liberada en 1979 y acercó su caso a Abuelas de Plaza de Mayo en 2011.

Su padre Carlos Héctor Oviedo falleció en 1979 por causas ajenas al terrorismo de Estado que gobernaba Argentina por esos días.

Otra nieta más recuperada

El reconocimiento de la identidad de la nieta se produjo gracias al entrecruzamiento de muestras de sangre ordenado por la Justicia. La joven se realizó en forma voluntaria el análisis de ADN. A pedido de la joven recuperada no se dieron a conocer sus datos, pero se conoce que ahora tiene 34 años y ha pedido tiempo para conocer a su mamá.

Además, de la joven se sabe que está casada, que tiene dos hijos y que sabía que no era la hija biológica de sus apropiadores.

El caso es tristemente célebre en Córdoba

 Los archivos del diario La Voz señalan que la causa judicial tiene como imputados al matrimonio de Osvaldo Roger Agüero y Laura Dorila Caligaris por haber inscripto como propia a la niña, con un certificado de parto falso, y al juez de menores que les había otorgado anteriormente a la niña en guarda.

 Las abogadas de Abuelas pedirán, a su vez, que se investigue desde Luciano Benjamín Menéndez para abajo, la responsabilidad de toda la cadena de mandos.

El anuncio sobre la nieta recuperada número 107 fue realizado ayer Martes en la sede de Abuelas. “Pocas son las historias en que nuestros nietos se pueden encontrar con sus madres y padres. Por lo general, el terrorismo de Estado se encargó de borrar toda huella de su existencia”, señaló allí Estela de Carlotto con fuerte emoción.

La presidenta de Abuelas contó que había sido anotada como hija propia por una encargada del Servicio Social de la Casa Cuna en Córdoba y su esposo.

Abuelas de Plaza de Mayo estima que alrededor de 400 bebes fueron apropiados en forma ilegal durante la última dictadura cívico-militar argentina.

El organismo realiza desde hace 35 años campañas para conocer la verdadera identidad de estas personas.