10 de diciembre: Día de la Restauración de la Democracia y de los Derechos Humanos
Edición UNCUYO reivindica a través de sus publicaciones el cumplimiento de 30 años ininterrumpidos de democracia en Argentina como el hecho de mayor trascendencia en la vida institucional del país. De la misma manera, celebra un nuevo aniversario de la vigencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, rubricada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.
“Derechos Humanos y Memoria” son ejes centrales de la publicación digital de la Universidad Nacional de Cuyo dentro de sus fundamentos editoriales. Dos lineamientos que se entrecruzan de manera permanente, tanto en los procesos sociales propios de la realidad histórica como en el ejercicio periodístico acorde al espíritu que impulsa al sistema público de medios en Argentina: aportar a la consolidación del ejercicio democrático y contribuir a la amplicación de derechos de la ciudadanía.
La democracia se basa en el pleno cumplimiento de los derechos humanos; la vigencia de cada uno de ellos no es algo que simplemente suceda sino que se trata de una conquista y de un conjunto de valores que deben defenderse. Es por eso que nuestro medio reafirma desde su labor periodística el sistema democrático, la libertad de acción y expresión, la igualdad y la participación de todos y cada uno de los habitantes del suelo argentino, reivindicando y apoyando la lucha por los Derechos Humanos y buscando a través de sus informaciones el respeto de cada uno de ellos en el ejercicio de la acción diaria.
30 años de democracia
En el año 2007, el Congreso de la Nación declaró el 10 de diciembre como el “Día de la Restauración de la Democracia”, establecida en la Ley Nº 26323. La fecha conmemora la asunción del Presidente Raúl Alfonsín, pues a partir de ese día Argentina inició, por primera vez en su historia, un período de democracia ininterrumpida en el cual se sucedieron diferentes presidencias constitucionales.
Derechos Humanos para todos y todas
En el año 2001 se instituyó el 10 de diciembre como Día de los Derechos Humanos, para conmemorar la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por las Naciones Unidas:
“Todos los seres humanos nacen con derechos que les pertenecen, sin importar la raza, la cultura, la nacionalidad o la religión que posean. Son patrimonio de la Humanidad y trascienden las fronteras nacionales”.
Durante la última dictadura militar, se practicó una violación masiva y sistemática de los derechos humanos en Argentina a través del aparato organizado del poder, que actuó bajo la forma del terrorismo de Estado.
El genocidio causó la desaparición de más de 30 mil personas, la apropiación de 500 niños y niñas –muchos de ellos nacidos en cautiverio– y el vaciamiento económico del país que provocó la generación de víctimas estructurales aun durante los años del retorno de la democracia.
Desde el año 2005, la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida –ordenado por el ex presidente Néstor Kirchner como respuesta a las demandas incansables de Madres de Plaza de Mayo, HIJOS, Abuelas y asociaciones de ex presos y presas políticas– permitió la reapertura de los juicios a militares por crímenes de lesa humanidad.
Así se agilizó la puesta en marcha de los procesos de Verdad, Memoria y Justicia en todo el territorio nacional. Centenares de represores ya han recibido sentencia, y otros tantos se encuentran en pleno procesamiento o a la espera del mismo.
Actualmente, la problemática de los derechos humanos, individuales y colectivos en el país, está vinculada a la recuperación de la legitimidad de las instituciones y de la confianza de vastos sectores sociales en el sistema democrático.
Diversos organismos gubernamentales y no gubernamentales llevan a cabo políticas de promoción y de protección, especialmente de personas y grupos vulnerables: pueblos originarios, mujeres, niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, minorías sexuales, personas privadas de su libertad, personas con discapacidad, entre otros.