Fue un debate con todos los condimentos políticos: hubo algunas propuestas, picoteos entre los tres candidatos y la presencia de un importante número de militantes que aplaudieron, cantaron y que, por momentos, no dejaron hablar a los dirigentes y mucho menos escucharlos. Transmitido en vivo por Señal U y la Radio Universitaria, fue otro capítulo del ciclo #15U, una iniciativa que busca analizar problemáticas locales de impacto social.

Los tres candidatos a la gobernación, Noelia Barbeito, Alfredo Cornejo y Adolfo Bermejo, llegaron temprano a la Nave Universitaria, acompañados por sus asesores, y firmaron primero un acuerdo relacionado con políticas públicas que se comprometieron a impulsar si llegan al máximo cargo ejecutivo provincial.

Poco después se trasladaron hacia el auditorio, donde ya los esperaba el público que colmó las instalaciones. Ni bien ingresaron, fueron recibidos por los militantes: la mayoría de los seguidores de Bermejo y de Barbeito se instalaron en el primer piso, mientras que los de Cornejo se ubicaron en la sala central. Todos desplegaron grandes banderas en apoyo a sus dirigentes.

Los cánticos de los militantes fueron subiendo de tono mientras los candidatos se instalaban en sus atriles. A los dichos de unos, les seguían de inmediato las réplicas de los otros. En medios del griterío, los competidores ‒todos vestidos de colores oscuros‒ subieron al escenario invitados por la conductora Sofía Gainza. Barbeito se ubicó en el atril del centro y se dispusieron a mirar y escuchar un video de apertura en el que un grupo de ciudadanos habló sobre la importancia de votar, un mensaje que se tornó casi inaudible por los cánticos de los seguidores.

En dos minutos, Barbeito, Bermejo y Cornejo dieron su diagnóstico sobre la situación de Mendoza y cada vez que uno finalizaba, sus seguidores se paraban, los aplaudían y vitoreaban. Luego contestaron preguntas que hicieron los mendocinos sobre salud, educación, justicia, seguridad y matriz productiva, las cuales también se pudieron ver en un video.

El debate tuvo un punto álgido cuando los dirigentes contestaron preguntas relacionadas con la seguridad. Por sorteo, Cornejo debía responder primero a la consulta, pero sólo alcanzó a decir unas pocas palabras porque los militantes peronistas no lo dejaron terminar.

Después de las protestas de Cornejo, el candidato de Cambia Mendoza tuvo su minuto para hablar. Dijo que la inseguridad es el principal problema para los mendocinos y prometió medidas para agilizar la Justicia, mejorar la política criminal, así como contar con bases estadísticas sólidas. Bermejo le contestó con dureza. “Escuchar hablar a Cornejo de incompetencia en seguridad es una falta de respeto”, lanzó, y sus palabras fueron recibidas por una ovación de los justicialistas y los chiflidos de los radicales.

Barbeito no se quedó atrás. Dijo que hace 32 años gobiernan en forma intermitente la UCR y el justicialismo, que en ese lapso no hicieron nada distinto y que ni siquiera impulsaron las políticas que plantearon en el debate.

Los tres se reservaron los últimos dos minutos para cerrar sus exposiciones con munición gruesa. Barbeito aseguró que Mendoza está cambiando desde abajo, que tiene que encontrar un futuro mejor, el cual ‒recalcó‒ no encontrará votando a los mismos que gobiernan hace más de tres décadas. Y, señalando a sus contrincantes, disparó que Cornejo va con Mauricio Macri, mientras Bermejo va con Daniel Scioli. “Son más de lo mismo”, repitió.

Cuando se acallaron los aplausos para la candidata del FIT fue el turno de Cornejo. Aseguró que se debe organizar el Estado, prestar mejores servicios públicos y brindar seguridad, al tiempo que resaltó que a los sectores más ricos les da igual quien gane la elección, pero no a los trabajadores, que requieren de la ayuda del Estado. Para cerrar, dijo que un Estado bien organizado puede exigirle a la Nación instrumentos de políticas económicas claras y no mendigar la ayuda que le corresponde. Los militantes saltaron de sus sillas para aplaudirlo.

La última palabra, por sorteo, se escuchó de boca del candidato del Frente para la Victoria. Dijo que Mendoza tiene una gran oportunidad por adelante y prometió trabajar en el mismo sentido que en su departamento, Maipú. Para el final se dejó un verdadero dardo: aseguró que el justicialismo “no sale a alquilar presidentes prestados” ni a “rifar el partido”. La militancia justicialista en pleno se levantó para aplaudirlo, mientras entonaban la marcha peronista.

En medio de los cánticos, los candidatos saludaron a las autoridades de la Universidad y a sus colaboradores. Se sacaron fotos con sus seguidores y salieron de la Nave Universitaria rodeados de militantes que los aplaudían y vitoreaban sus nombres.