“Acá las cosas no cambian más”, les decían los médicos residentes avanzados –de quinto y cuarto año– a los de primero. Sin embargo, luego de renunciar por los maltratos constantes –tanto físicos como verbales– y de que transcurriera un año y medio para que un proyecto de ley se sancionara, sí que lograron cambiar las cosas: el miércoles 14 de noviembre, la Cámara de Diputados aprobó la modificación de la Ley Provincial N.º 7857 de Residencias Médicas.

A partir de su promulgación, los médicos que renuncien a las residencias podrán volver a presentarse. Además, tendrán más tiempo para realizarlas desde que egresan de la carrera hasta que terminan estas prácticas. Esto determina la posibilidad de que los profesionales que fueron violentados y que denunciaron maltratos puedan reinsertarse en el sistema de la salud pública y completar sus especializaciones.  

Se trata de una iniciativa del entonces senador Eduardo Giner (Unión Cívica Radical), quien –a raíz de los maltratos denunciados por siete médicos exresidentes de los hospitales Central, Perrupato y Lagomaggiore en 2016 y la consecuente renuncia por parte de estos profesionales a esas prácticas– propuso modificar el séptimo artículo de la norma provincial mencionada. El Senado dio la sanción inicial a este proyecto el 16 de mayo de 2017. Desde entonces, quedó cajoneado en la Cámara de Diputados. Así fue durante un año y medio, hasta que los médicos que renunciaron pudieron reunirse con el presidente del cuerpo legislativo, Néstor Parés (también de la UCR).

La reunión ocurrió el lunes 12 de noviembre, cuando el diputado atendió a la urgencia que había para que esta modificación fuera sancionada por la totalidad del Poder Legislativo, ya que al finalizar este año, algunos y algunas se verían sin la posibilidad de volver a presentarse para realizar las residencias debido al tiempo transcurrido desde sus egresos de la universidad. Fue entonces cuando Parés se comunicó con las autoridades de la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC), que sesionaban el lunes por la mañana, para que recibieran a los jóvenes profesionales. Allí se le dio despacho favorable en comisión y quedó pendiente para su tratamiento en el recinto de la Cámara Baja, lo que se concretó este mediodía.

Renunciaron por los golpes y les traban una ley que los ayudaría

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La sesión en el recinto

Durante la sesión, la diputada Hebe Casado (PRO) –presidenta de la Comisión de Salud y con quien los médicos exresidentes también se contactaron– fue la primera en tomar la palabra y aseguró que era importante la aprobación de la modificación de la Ley 7857, ya que el sistema provincial de residencias es muy bueno porque permite la elección de especializaciones por parte de nuevos y nuevas profesionales. Sin embargo, cuando deciden optar por otra especialidad y renuncian a las residencias, quedan fuera del sistema de salud pública de Mendoza y, muchas veces, se ven obligados a trasladarse a otras provincias.

“El primer año de residencias es muy duro. Los que hemos pasado por ella sabemos lo que signifca. Son muchas horas dentro del hospital, son muchas horas bajo mucha presión. Creo que la residencia le da mucha adrenalina a quien la padece y muy pocas horas de sueño”, manifestó la legisladora, aunque hasta ese momento no hizo mención del caso específico de las violencias denunciadas en 2016.

Médicos residentes maltratados: desde la Legislatura, piden informes al Ministerio

La diputada Carina Segovia (PJ) pidió que autoridades de la cartera de Salud den explicaciones acerca de cómo se resolvieron las situaciones de violencia denunciadas en 2016.

Fue la diputada Carina Segovia, presidenta del Bloque Justicialista (PJ) quien habló ante toda la cámara sobre los maltratos reportados. Tras anunciar que ese bloque acompañaría la aprobación de la iniciativa de Giner, dijo: “Nos quedamos muy preocupados por unos jóvenes exresidentes que fueron a la Comisión de LAC y la verdad es que muchos de ellos no renuncian solamente porque han cambiado de opción, de querer hacer otra especialidad, sino porque algunos residentes han sido sometidos a golpes y a un trato que verdaderamente los obliga a renunciar a las residencias”.

“Desde ese punto de vista –continuó Segovia–, el proyecto de ley que estamos tratando viene a dar algún tipo de solución para estos jóvenes que se ven obligados a renunciar, no por un cambio de opción, sino por los malos tratos que reciben. Sabemos que no en todas las residencias ocurre esto, pero también sabemos (...) que muchos de los residentes no se animan a realizar las denuncias por temor a las represalias que puedan llegar a tener en un futuro”. Además, la diputada justicialista comunicó que presentó un pedido de informes en la Cámara para conocer la resolución definitiva que han tenido los casos de quienes se han animado a denunciar.

Después de las palabras de Segovia, volvió a hablar Casado. “Tiene razón la diputada Segovia y por eso también es importante la modificación de este artículo, porque va a permitir a los residentes que sufren maltrato que se animen a denunciar esos casos. Creo que esto también va a ayudar a que estos casos de maltrato sean denunciados a tiempo”, expresó la legisladora.  

Médicos residentes maltratados: sin respuestas del Poder Legislativo

Hace un año y medio que un proyecto de ley aprobada por el Senado y que les permitiría completar su formación profesional está cajoneado en la Cámara de Diputados.

Las modificaciones

El tratamiento y debate sobre este proyecto fue rápido, no duró más de diez minutos y fue aprobado por unanimidad de todos y todas los y las presentes en sus bancas. De esta manera, a partir de ahora, un médico que quieran realizar una residencia deberá “tener hasta SIETE (7) años de egresado de la Carrera exigida al 1.º de junio del año del Concurso para Residencias de Primer Nivel. Para las de Segundo Nivel, tener hasta NUEVE (9) años de egresado de la Carrera al 1.° de junio del año del Concurso. No podrá presentarse quien haya sido dado de baja o haya sido separado, o no haya sido promovido de año, o no haya aprobado el último año, o no se haya presentado a ocupar una plaza aceptada, salvo lo establecido en el nuevo inciso k) del presente Artículo, en residencias de los Ministerios de referencia; tampoco quien tenga aprobada otra residencia del mismo nivel en el Ministerio”.

Además, se le agrega al inciso k) el siguiente texto: “Renuncia: Las renuncias a las residencias deberán realizarse en forma fehaciente. El residente que renunciare con posterioridad a la adjudicación y hasta cinco (5) días hábiles antes de la fecha fijada por la jurisdicción donde realiza su residencia para la readjudicación, podrá presentarse a rendir examen al año siguiente. El cargo que este ocupaba antes de renunciar será readjudicado de acuerdo con el orden de mérito. Para el caso de que un residente renunciare con posterioridad a esa fecha y hasta el 28 de febrero del año siguiente a su ingreso, quedará inhabilitado para optar por una residencia por un período de un año a partir de su fecha de ingreso a la residencia”.