Tras un semana en la que hubo más de una confusión antes y después de la publicación del DNU que restringe actividades en Mendoza, la relación entre el gobernador Rodolfo Suarez y el presidente Alberto Fernández volvió a la senda pavimentada del diálogo. El sendero rocoso se transitó entre malos entendidos y medidas oficiales que no eran tan duras como parecían.

“El esfuerzo de todos los mendocinos ha sido muy grande, por eso entendemos que el confinamiento no puede ser la única respuesta. Volver a la fase 1 no es el camino”, dijo con vehemencia Suarez el lunes pasado.

Esto no fue bien tomado en la Casa Rosada, donde este martes, el gobernador estuvo cara a cara con la plana principal del Gabinete, encabezada por Fernández. Allí pulieron asperezas y, con fondos en la mano, el mandatario provincial volvió con buenas noticias. Mientras tanto, el ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, Víctor Ibañez, salió este miércoles a bajarle el tono a la polémica por haber nombrado la “fase 1” cuando el DNU no lo hacía.

“Es que probablemente lo que sucede es que lo que se denomina como aislamiento, llamado ASPO, es lo que en su momento fue la fase 1, pero, más allá de la terminología, lo bueno desde el punto de vista institucional es que la decisión que toma el gobierno de la provincia lo hace con base en la propia norma nacional. Esto lo reconoce el presidente de la Nación cuando dice que es la interpretación correcta”, dijo Ibañez a radio LV10.

Respecto de la posibilidad de nuevas habilitaciones para Mendoza en esta nueva etapa, el ministro afirmó: “Estaremos trabajando en el decreto provincial para evaluar qué aspectos se van a modificar. Lo dijo el gobernador en la conferencia respecto del Día de la Madre, que en estas circunstancias y como estamos, no se van a poder realizar las reuniones, salvo que exista alguna habilitación en este sentido”.

Por otro lado, Ibañez trató de moderar y matizar la decisión motorizada por los dueños de las canchas de fútbol 5, que amenazan con abrir, más allá de una habilitación oficial.

“Hay que ser conscientes de que el decreto nacional lo prohíbe desde hace tiempo, esto no se puede, la decisión que se tome la tendrían que tomar con mucho criterio de conjunto y solidaridad, y saber que no se puede. Mucho más no puedo decir”, cerró el ministro.