Según la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (Ruge) dependiente del Consejo Interuniversitario Nacional, sólo la mitad de las universidades públicas del país posee un protocolo sobre violencia de género de alcance general, mientras que una veintena no tiene esa herramienta, ni siquiera a nivel de las Facultades.

Así, de las 57 universidades públicas nacionales o provinciales que conforman el sistema argentino, 31 (55%) tienen protocolo con vigencia en toda la institución, mientras que dos (3,5%) lo tienen sólo a nivel de algunas Facultades, tres "están proceso de elaborarlos" (5%) y 20 (36,5%) no tienen ninguno, según replicó la agencia Télam.

La primera en contar con esa herramienta fue la Universidad Nacional del Comahue, que lo incluyó en 2014.

En tanto, la UNCUYO también se adelantó y cuenta, desde 2017, con su  protocolo aprobado por el Consejo Superior.

Esta herramienta trabaja ante denuncias por violencia de género, contra  personas del  LGTTTBIQ y apunta a la erradicación de este tipo de violencias y, además,  abre la puerta hacia una mayor contención e inclusión de la comunidad universitaria: estudiantes, docentes y personal de apoyo académico.

En ese sentido, nuestra Universidad habilitó un espacio de asesoramiento gratuito exclusivo para víctimas de violencia de género, que funciona en los Consultorios Jurídicos de la facultad de Derecho.

Al mismo tiempo, puso en funcionamiento el servicio de Consejería de Sexualidades, identidades de género y situaciones de violencia patriarcal. Ahí, profesionales en psicología, derecho, trabajo social y educación, con especialización y experiencia en el ámbito de los derechos humanos y perspectiva de género.

En tanto, la investigadora del Conicet, activista y referente del movimiento de mujeres, Alejandra Ciriza, señaló a Unidiversidad: “La dificultad por la implementación de un protocolo contra la violencia de género no pasa por si lo tiene o no una universidad,  pasa por instalar algunas discusiones en el ámbito universitario como la equidad, es decir, es importante tener un protocolo  pero no resuelve nada si no se habla de igualdad y respeto”.

Además, la investigadora dijo: “Para desarmar esas relaciones asimétricas hay que transformarlo a partir de la educación, una educación que sea no sexista, respetuosa de las personas con identidad de género distintas, no solo con formalidades. En enero, ha muerto una mujer por día y lo que destina el Gobierno a esas mujeres es irrisorio, creo que soy escéptica de los protocolos que son simples formalidades. Tal vez sea un avance pero no la solución”.

Por otro lado, Evangelina Rodríguez Agüero, Secretaria General del  Instituto de Estudios de Género y Mujeres (IDEGEM), manifestó: “Si bien en nuestra Universidad hace un buen tiempo que el protocolo está en vigencia, y tanto desde las Consejerías de Género (dependientes de la Secretaría de Bienestar), que son quienes brindan asistencia desde lo legal y lo psicológico, como desde el IDEGEM, es mucho lo que se ha hecho y lo que se ha avanzado en capacitaciones y sensibilizaciones”.

Asimismo, Rodríguez Agüero sostuvo: “Es también mucho lo que resta por hacer, pues de lo que se trata, es de sacudir las estructuras sexistas de poder sobre las cuales se apoya nuestra sociedad”.

Dónde acudir en la UNCuyo ante situaciones de violencia de género

Hace tiempo que la Universidad trabaja sobre uno de los objetivos que plantea su Plan Estratégico, como es poder dar respuesta con pertinencia a las demandas legítimas de la sociedad. En ese sentido el Consejo Superior aprobó en 2017 el protocolo de intervención institucional ante denuncias por violencia de género, propuesta que impulsó el rector Daniel Pizzi.

Por último, desde el IDEGEM consideraron fundamental que este instrumento legal sea manejado con fluidez por todos los claustros de nuestra Universidad. En ese sentido, destacaron que se han hecho trabajos al respecto y que se seguirá insistiendo en el tema. De hecho, durante el mes de marzo, se dictarán sensibilizaciones en el ámbito del Rectorado y de las diversas unidades académicas.