A siete años de la desaparición de Johana Chacón, desde Unidiversidad dialogamos con Silvia Minoli, directora de la escuela a la que asistía en Lavalle, y con Fernando Peñaloza, abogado querellante en la causa. Ambos indicaron que el proceso fue lento y el abordaje inicial, superficial.

“Me duele no haber descubierto todo eso a tiempo o no haber podido evitar lo que pasó, si se hubiera investigado como correspondía. Si así hubiera sido, Johana ahora estaría acá y Mariano Luque estaría preso desde hace muchos años. Hoy tengo sentimientos encontrados porque, por un lado, quiero soltar la historia, pero por el otro quiero mantenerla viva para que no pase más”, expresó Silvia, la docente que se convirtió en la voz de lucha.

Johana Chacón desapareció el 4 de septiembre de 2012, cuando retornaba de la escuela a la que asistía en la localidad lavallina Tres de Mayo. Luego de avances y retrocesos en la causa, durante 2018 se condenó a Mariano Luque por su desaparición y crimen.

Seis años sin Johana Chacón

Otro signo de interrogación, el número seis, pintaron en un mural ubicado en Tres de Mayo, Lavalle, docentes y vecinas de Johana Chacón, la adolescente que vieron por última vez la tarde del 4 de septiembre de 2012, cuando se bajó del micro que la trasladó desde la escuela Virgen del Rosario hasta la finca donde vivía.

“El caso de Soledad (otra de las búsquedas truncas) o el de Johana fueron disparadores para la justicia sobre cómo mejorar el abordaje desde lo institucional y desde el Estado en todas sus facetas. Mi mirada siempre estuvo puesta más cerca de lo judicial, y con base en eso, creo que falta. La justicia necesita más  especialización y compromiso en relación a cómo abordar estos temas”, expresó Fernando Peñaloza, el abogado querellante.

En este sentido, y a siete años sin Johana, la fecha vuelve a reavivar miles de sentimientos por parte de quienes la conocían desde su infancia y la recuerdan como la “niña estudiosa” que deseaba salir de la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba.

“En mi cabeza tengo imágenes de cuando Johana era chiquitita y llegaba a la escuela con pañales, ya que en ese momento tenía a sus hermanos en la escuela. También recuerdo todo lo que padeció, el lugar en el que le tocó vivir, la historia que tuvo. Cuando parecía que todo se iba encaminando porque ya era una adolescente llena de proyectos, se cortó todo eso de una manera terrible”, comentó Minoli.

Las escuelas reflexionarán sobre el caso Johana Chacón

A siete años de la última vez que la vieron con vida, el caso de Johana Chacón sigue siendo motivo de recordación. Como cada año, el 4 de septiembre, las escuelas mendocinas, tanto de gestión privada como estatal, realizarán actividades para recordar, reflexionar y debatir sobre las formas de violencia contra la mujer.

Si bien se logró cerrar el caso a través de la condena de Mariano Luque, tanto Peñaloza como Minoli consideran que no se generó paz social y que en la sociedad sigue una herida abierta.

“La condena de Luque supongo que generó paz en algunas personas, yo no creo en eso. El castigo a un acto de este tipo es lo que propone el sistema”, expresó la docente.

“Para mí, la paz es muy poca porque su condena fue una respuesta insuficiente y tardía. Creo que todos tenemos la necesidad de poder cerrar círculos, y en este caso no se pudo, especialmente para la familia porque no tienen un lugar adonde llevar una flor a su ser querido”, indicó Silvia Minoli.

El caso de Johana Chacón marcó un precedente sobre violencia de género en la justicia provincial y generó un llamado de atención para la sociedad en general.

“Falta muchísimo, pero creo que vamos avanzando, a paso de tortuga, pero hubo algún cambio. No deberían existir la desaparición de mujeres o el femicidio, pero la justicia estuvo avanzando tantos años y dando marcha atrás. Creo que vamos caminando de a poco”, concluyó Minoli.