El general retirado Michael Flynn renunció este lunes 13 de febrero a su cargo de consejero de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Donald Trump, acosado por una creciente polémica sobre las controvertidas conversaciones que tuvo en diciembre con el embajador ruso en Washington, informó la Casa Blanca. En su carta de renuncia, destaca Télam, Flynn defendió que las conversaciones "son una práctica estandarizada en cualquier transición de tal magnitud", y que tenían el fin de "facilitar una transición fluida y empezar a construir una relación necesaria entre el presidente, sus asesores y líderes extranjeros".

Antes de que Trump asumiera el poder, Michael Flynn habría pedido al embajador ruso no reaccionar de forma desproporcionada a sanciones decididas por el entonces presidente Obama porque la futura administración podría dar marcha atrás.

"Desafortunadamente, por el ritmo de los acontecimientos, informé inadvertidamente con información incompleta al vicepresidente (Mike Pence) y a otros sobre mis llamadas con el embajador ruso (en Washington, Sergey Kislyak)", reconoció Flynn en su carta de dimisión.
 

La polémica de la llamada

En esas conversaciones, que se desarrollaron antes de que Trump accediera al poder el pasado 20 de enero y que interceptó el FBI, Flynn habló de las sanciones contra el Kremlin impuestas por el expresidente Barack Obama a raíz de la presunta injerencia de Rusia en las elecciones de noviembre pasado.

Flynn le mintió a Pence y a otros funcionarios sobre el contenido de las llamadas al asegurarles que no había hablado, como publicaron el diario The Washington Post y The New York Times, con Kislyak sobre las sanciones, una desinformación que llevó al vicepresidente a negar en los medios tales contactos.

Además, el exconsejero de Seguridad Nacional había caído varias veces en contradicciones al tratar de explicar el contenido de sus charlas con el diplomático ruso, situación por la cual los congresistas demócratas reclamaban de forma insistente que Flynn dimitiera o fuera despedido, mientras los republicanos habían optado por mantener un cauto silencio.
 

Nombramiento controvertido

Flynn fue uno de los primeros asesores de Trump en su campaña presidencial, pero su nombramiento como consejero de Seguridad Nacional no logró el apoyo unánime dentro de la Casa Blanca.

Michael Flynn y Donald Trump durante la campaña electoral. Foto: publicada por National Public Radio.

Varios sectores de los servicios de inteligencia advirtieron que no era el mejor candidato para el puesto. Algunos incluso apuntaron que dejó la dirección de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) por mala gestión, señala RFI.

Incluso antes de su nombramiento, durante la campaña electoral, estuvo rodeado de polémica, ya que utilizó las redes sociales para difundir noticias falsas publicadas en portales de extrema derecha sobre presuntos delitos cometidos por la demócrata Hillary Clinton.

La dimisión de Michael Flynn es la primera baja de peso en el equipo más próximo de Trump, apenas cuatro semanas después de haber asumido del poder. El general retirado Joseph Kellogg ocupará de forma interina el puesto de consejero de Seguridad Nacional, añadió la presidencia.