Vaca muerta es un negocio por el que todos los presidentes se rasgaron las vestiduras. El detalle no es menor porque se trata de explotar un terreno que se considera uno el más grande de América Latina: tiene recursos por 308 billones de pies cúbicos y una superficie de 30 mil kilómetros cuadrados llena de gas y petróleo. La noticia de que los inversores lleguen a ese territorio para la explotación significa además la consolidación de la reforma laboral que propone el Gobierno nacional.

En concreto lo que anunció el presidente Mauricio Macri fue la entrada en vigencia de un acuerdo para la explotación de Vaca Muerta. Para lograr ese acuerdo, el mandatario tuvo que arreglar con el sindicato de Petroleros, la provincia de Neuquén y las empresas inversoras (que son cinco: YPF, Total, Pan American Energy, Chevron, Shell y Dow). El acuerdo no será barato porque el Ejecutivo se comprometió a eliminar las retenciones a las explotaciones de crudo; la provincia que comanda Omar Gutierrez a no cobrar nuevos impuestos y el sector empresario a invertir 5 mil millones de pesos, de manera inicial, para arrancar con la obra.

Para los trabajadores el acuerdo tampoco será una "ganga". Según publicó Página 12, los cambios que propone el Gobierno implicarán una modificación del régimen laboral. Se eliminará el adicional que cobraban los trabajadores por el tiempo que se demora el viaje desde los hogares hasta los pozos; las petroleras podrán reducir la cantidad de trabajadores en las perforaciones, podrán decidir la suspensión de actividades y tendrán la potestad de rotar a todos los empleados con mayor flexibilidad.  Asimismo implicará el aumento de las horas de trabajo a doce.

El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, afirmó que el reglamento de trabajo establecido para Vaca Muerta "no implica una flexibilización laboral sino que crea condiciones para que vengan inversiones”. “Esto es un convenio que será beneficioso para los trabajadores porque ahora vamos a tener un reglamento de trabajo que antes no teníamos, y por supuesto también para las empresas”, señaló uno de los socios del presidente para concretar el anuncio.

Los problemas que tiene Vaca Muerta

Vaca Muerta así como es anhelada también es un tanque que tiene serios problemas. Su abundante producción de gas y petróleo está 3000 metros en microporos de roca y necesita un inversión de 15 mil millones de dólares durante seis años para poder ser rentable.

Al mismo tiempo, los costos de transporte, en especial de la arena utilizada para el fracking, son muy caros e implican un desarrollo logístico que nuestro país no tiene. En 2013, durante el segundo gobierno de Cristina Fernández, se anunció la llegada de un tren a Vaca Muerta que permitiría avaratar los costos y recuperar la eficiencia energética.

Las medidas tuvieron rebote cuando cambió el contexto mundial. El barril de petróleo empezó una crisis que desplomó el precio del barril de 100 a 55 dólares en dos años y que obligó a los gobiernos (primero el de Cristina Fernández, luego el de Mauricio Macri) a mantener el precio del barril por encima de esos valores para mantener la competitividad. En la actualidad ese valor está en 77 dólares.

De acuerdo a lo que publicó Diario La Nación Con el anuncio el presidente espera que lleguen las ansiadas inversiones que fueron esquivas durante el primer año de gestión y que aumente el empleo.  “Esto va a ser una verdadera revolución del trabajo, en torno a este recurso natural", indicó.

Para el ministro de Energía significará mejorar la producción y generará "una mayor oferta de hidrocarburos y más competencia". En este sentido el funcionario aseguró que estas medidas también generen un menor costo de la energía. "A eso apuntamos", enfatizó el ministro. 

Aclarando algunos conceptos

Una de las particularidades que propone la explotación de Vaca Muerta es que se trata de gas y petróleo no convencional. Esta denominación hace referencia a la disposición de los combustibles dentro de la roca y la forma de extracción.

Cuando el petróleo se encuentra en los microporos de rocas cuyo material se encuentra conectado por diversas partes se habla de hidrocarburos convencionales. En el caso de los combustibles no convencionales, el petróleo y el gas no se encuentran conectados y para su explotación es necesaria la rotura de la roca a través del llamado fracking .

De acuerdo a lo que publicó Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), los hidrocarburos no convencionales pueden ser materiales extrapesados, que necesitan un tratamiento especial. Estas formaciones se entiende que fueron el lugar donde se crearon los recursos y el proceso de búsqueda que hacen las empresas se denomina shale. Es allí donde se entiende que se formó el mineral.

Shale es ir a buscar los hidrocarburos a las formaciones en las que se generaron. El proceso de extracción se denomina fracking que consiste en inyectar a presión un fluido formado por agua y arena (99,5%), más el agregado de algunos aditivos químicos (0,5%), que son diluidos.

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