Una joven de 26 años acusó al sacerdote Horacio Corbacho (59) y al jardinero Armando Gómez de violarla cuando era alumna del Instituto Próvolo, mientras que señaló al cura Nicola Corradi (83) de someterla a tocamientos.

El testimonio de la mujer comprometió a los tres acusados en el primer juicio por presuntos abusos sexuales y corrupción de menores cometidos en el Instituto de Luján de Cuyo contra 11 víctimas.

En una nueva audiencia del proceso, los integrantes del Tribunal Colegiado N.º 2 escucharon la reproducción de los dichos de la testigo de identidad reservada, que fueron grabado en dos cámaras Gesell: una, en 2016, cuando se inició la investigación, y otra, en 2017. 

Una testigo dijo que se autolesionaba para soportar los abusos

"Me lesionaba porque era la única forma de soportar los abusos". Ese fue parte del testimonio de una exalumna del Instituto Próvolo que escucharon los integrantes del Tribunal Colegiado N.º 2, que llevan adelante el primer juicio por presuntos abusos sexuales y corrupción de menores en ese establecimiento dedicado a la educación de personas sordas.

Acusó a los tres imputados

De acuerdo a la información aportada desde la oficina de prensa del Poder Judicial, ya que por tratarse de delitos de instancia privada las audiencias son a puertas cerradas, la joven contó que cuando tenía 13 años Corbacho la violó en la habitación del cura y explicó que sufrió la misma vejación tres años después, por parte de Gómez, cuando tenía 16 años.

La chica, con la ayuda de una intérprete en lengua de señas, también acusó al otro sacerdote imputado, Corradi, por someterla a tocamientos (abusos simples).

La testigo, de identidad reservada, también dijo que una compañera (cuyo testimonio se escuchó ayer en la sala de audiencias) le contó que sufría abusos desde hacía tiempo en el instituto. Esa fue la joven a la que echaron del colegio junto con su hermana en 2008, luego de que el padre de ambas hablara con Corradi, ya que sus hijas le habían advertido los padecimientos que sufrían puertas adentro del colegio.

Próvolo: una víctima había advertido a un sacerdote de los abusos

Un hombre de 35 años dijo que cuando era alumno del Próvolo advirtió al sacerdote italiano Luis Spinelli que sufría abusos sexuales, pero que nada cambió. Esta fue parte de la declaración que escucharon los integrantes del Tribunal Colegiado N.º 2 que juzgan a los sacerdotes Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59), y a Armando Gómez (49) por 28 hechos de abuso sexual y corrupción de menores.

Este es el primer testimonio que compromete directamente a los tres imputados durante el primer juicio. En las grabaciones anteriores, los exalumnos aseguraron ser víctimas de violaciones por parte de Jorge Bordón, el monaguillo condenado a 10 años de prisión, y de un empleado que fue declarado inimputable.

Los querellantes Sergio Salinas y Oscar Barrera aseguraron que las otras personas corroboraron con sus dichos el trato al que eran sometidos los alumnos puertas adentro del instituto. En este sentido, coincidieron en asegurar que sufrían golpes, que los bañaban con agua fría, que los hacían trabajar muchas horas en los talleres y señalaron tanto a Corradi como a la religiosa Kumiko Kosaka como los autores de castigos físicos.

Próvolo: el tribunal decidió que Gómez seguirá en el juicio

El jardinero Armando Gómez (49) seguirá sentado en el banquillo de los acusados, como uno de los tres imputados por presuntos abusos sexuales y corrupción de menores en el Instituto Antonio Próvolo. Así lo decidieron los integrantes del Tribunal Colegiado N.º 2, al determinar que el hombre está en condiciones de enfrentar y comprender el proceso en su contra.

Un testimonio clave

El juicio continuará mañana miércoles con un testimonio clave: el de un joven oriundo del Litoral, que vivió interno desde los 8 años en el instituto y que acusó a los tres imputados y a Bordón de someterlo a reiterados abusos. Cuando se fue del Próvolo, el joven no tuvo ningún contacto con los compañeros del instituto de calle Boedo, pero los querellantes lo buscaron para preguntarle si estaba dispuesto a denunciar los vejámenes, y el joven accedió a presentarse ante la justicia. El testimonio que dio en 2017 en cámara Gesell será el que se reproducirá mañana.