La Justicia rechazó el pedido de libertad de los acusados por abuso sexual y corrupción de menores en el Instituto Próvolo, de Luján de Cuyo. De esta manera, los cinco imputados continuarán con la prisión preventiva hasta que haya sentencia. Este 31 de agosto se sabrá si la monja Kumiko Kosaka seguirá tras las rejas por los tres casos en los que está acusada.

Debido al vencimiento de la prórroga, la jueza de Garantías Alejandra Alonso dio lugar este miércoles 23 al pedido del fiscal Gustavo Stroppiana, que planteó una extensión de la medida de detención para los imputados en el caso. La magistrada decidió que los cinco sospechosos sigan detenidos hasta que haya sentencia, ya que no fue todavía elevada a juicio, por la cantidad de pruebas contra de ellos.

El abogado querellante Oscar Barrera confirmó a Unidiversidad que los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi, y los exadministrativos Jorge Bordón y Armando Gómez seguirán cumpliendo la prisión preventiva tras las rejas. En el caso de Corradi, lo hará desde su domicilio, por cuestiones de salud.

Además, hay un quinto sospechoso en la causa: el exempleado administrativo José Luis Ojeda. También seguirá detenido hasta que se evalúe su imputabilidad, ya que la defensa postuló que es hipoacúsico y que presenta un retraso mental. Sin embargo, la querella desestimó esta versión y afirmó que Bordón actuó dentro de sus capacidades y facultades de manera consciente.

Debido a las características del caso, y a los más de 40 casos en que los acusados están involucrados, la Justicia decidió extender por tres meses -en primera instancia- el plazo de la Investigación Penal Preparatoria.

Respecto a una versión que circuló respecto a cierta “desprotección” de los menores que son asistidos psicológicamente, el abogado querellante aclaró que todos recibieron apoyo y que no tuvieron problemas luego de las audiencias y de las cámaras Gesell.

Por su parte, la monja Kumiko Kosaka, sobre la que pesan tres acusaciones, sigue alojada en el penal de Agua de las Avispas. El próximo 31 de agosto, la defensa de Kosaka apelará a la medida de prisión preventiva y la Justicia definirá acerca de su destino. En tanto, la investigación observa de cerca a exdirectivos del Instituto Próvolo y a otra monja pero, por el momento, no se los imputó.