El fiscal que lidera la investigación por las denuncias de abuso en el Instituto Próvolo, Gustavo Stroppiana, dijo que seguirá recolectando pruebas, que los datos y testimonios acumulados hasta el momento demuestran que los hechos denunciados ocurrieron y que la acumulación de la causas le dará celeridad al proceso.

Stroppiana se mostró conforme con la decisión de la jueza de Garantías, Alejandra Alonso, que falló a favor de la acumulación de las causas abiertas desde el inicio de la investigación, que en total eran cuatro con quince imputados. El fiscal explicó que esto le permitirá ahorrar tiempos, en el sentido de que todas las presentaciones que realicen tanto la defensa de los acusados como los querellantes serán definidas una única vez por un magistrado, y además habrá un solo tribunal cuando se eleve la causa a juicio.

El fiscal dijo que intentará agotar todas las hipótesis y recolectar todas las pruebas y los testimonios posibles. Graficó que la investigación se parece al movimiento de un péndulo, que en sus extremos tiene el sobreseimiento o la elevación a juicio. Dijo que, con la información que maneja, cree que los hechos ocurrieron y que los testigos dicen la verdad. 

Stroppiana, que tiene la función de investigar y será quien acuse a los imputados, explicó que en mayo de 2018 vencen los tiempos procesales para que se decida si eleva a juicio la causa. Si esto es así, se sentarán frente a un tribunal los primeros cinco acusados: los sacerdotes Nicola Corradi, Horacio Corbacho, los exempleados José Bordón, Armando Gómez y una quinta persona cuyo nombre no se puede consignar en los medios de comunicación por orden de la Justicia de Familia.

El fiscal comentó que continúan analizando la información que secuestraron en los allanamientos que realizaron en la sede del Instituto, ubicado en calle Boedo, de Luján de Cuyo. Es el material que encontraron en los CPU de las computadoras, así como agendas y otros papeles.

Próvolo: hay cuatro causas abiertas con 15 acusados

Así lo explicó el fiscal que realiza la investigación, Gustavo Stroppiana. Dijo que, por el momento, no prevé nuevas imputaciones. Kumiko seguirá en prisión preventiva durante el proceso.

Otra acusación contra Kumiko

Stroppiana confirmó que en las próximas semanas están previstas nuevas cámaras Gesell, algunas con testigos nuevos y otras con personas que ya declararon, pero pidieron ampliar sus relatos.

Esta semana, la novedad a la causa la aportó una testigo que en su primera declaración acusó a los sacerdotes imputados de abuso y que en la ampliación que hizo la semana pasada acusó a la monja japonesa Kosaka Kumiko de manosearla. Esto se suma a las tres acusaciones que pesan sobre la religiosa, a quien exalumnos señalaron como la persona que facilitaba los abusos.