Un nuevo capítulo en el abrumador caso Próvolo se desarrollará este mediodía en Tribunales. Según informó hoy el diario El Sol, Kumiko Kosaka, la monja de ascendencia japonesa que ha sido acusada por los abusos sexuales perpetrados en el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo, enfrentará este lunes un nuevo pedido de prisión preventiva a raíz de otra imputación por la denuncia de un exalumno.

Fuentes judiciales relataron que este hecho no se había agregado a la imputación que realizó el fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual, Gustavo Stroppiana, porque el testimonio de la víctima se conoció después de la elevación a juicio de la primera acusación y surgió en una Cámara Gesell reciente.

La imputación versa sobre los pedidos que le habría hecho la maestra a un pupilo, que en ese momento tenía tan solo siete años, y que estaba en el mismo sector con niñas, ya que era mixta la organización para los estudiantes más chicos.

“En Cámara Gesell, una víctima contó que Kumiko le pedía que la masturbase a ella y a sus compañeras, a las nenas que estaban en el mismo grupo”, señaló una fuente del caso. Por ese hecho, Stroppiana solicitó nuevamente la detención de la religiosa ni bien se le dio lugar a la apelación que realizó la defensa y se ordenó su liberación.

En una audiencia que se formalizó en abril, la acusada había logrado recuperar su libertad mediante una fianza de 2 millones de pesos. No alcanzó a formalizar el pago, por lo que continuó detenida por esta nueva sospecha en su contra sobre un hecho que se habría producido en la misma época en la que se desempeñó en el Próvolo, entre el 2004 y el 2012.

En la audiencia de este lunes, a las 12, en el Palacio de Justicia, la nueva jueza del caso, Mariana Gardey, tendrá que analizar la oposición a la elevación a juicio de la causa inicial por abusos sexuales simples, corrupción de menores y la omisión de denunciar una veintena de hechos que se les endilgan a los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho y al empleado Armando Gómez. También tendrá que considerar la libertad o la prisión preventiva para la monja por el nuevo hecho que se le agregó.

El instituto Antonio Próvolo fue clausurado de forma preventiva en marzo de 2017 a raíz de la investigación penal por denuncias de abusos sexuales contra los niños sordos y los jóvenes que estudiaban allí. Por los hechos, el próximo 5 de agosto serán juzgados dos sacerdotes, Nicola Corradi y Horacio Corbacho, y el empleado Armando Gómez, también sordo.