Uno de los primeros acusados por los abusos en el Instituto Próvolo saldrá de prisión y será alojado en el pabellón judicial del Hospital El Sauce por un lapso de dos años, pero continúa imputado en la causa. Así lo determinó la jueza de Garantías, Alejandra Alonso.

La magistrada fundamentó su decisión en los informes del Cuerpo Médico Forense que determinaron que el hombre (cuyo nombre no se puede publicar en los medios de comunicación por decisión judicial) no comprende la criminalidad de los actos y no puede estar en proceso.

Alonso respondió a la solicitud que hizo en reiteradas oportunidades el defensor oficial del acusado, Víctor Banco, quien planteó que el hombre es inimputable. Basó su postura en varios argumentos: el informe de los profesionales del Cuerpo Médico Forense, su discapacidad mental, su hipoacusia, que no sabe escribir, ni lengua de señas (es decir que no puede comunicarse), que vivió institucionalizado en el Próvolo desde que ingresó al instituto de La Plata a los 3 años, y que un informe determinó que fue víctima de abuso sexual en su niñez.

Luego de conocer la decisión de la jueza, Banco apeló la medida, ya que aseguró que El Sauce no es un lugar adecuado para que permanezca el hombre, ni tiene las condiciones mínimas necesarias para tratarlo.

Próvolo: presentaron reclamo ante la CIDH

El abogado de uno de los imputados por abuso sexual solicitó que el organismo recomiende al Estado argentino que cese su detención ya que dicen que es inimputable. Marcha de las víctimas.

Para Banco, la decisión de la magistrada es “inentendible” y “contradictoria” teniendo en cuenta que levantó la prisión preventiva al imputado sobre la base de los informes del Cuerpo Médico Forense que dice que no comprende la criminalidad de sus actos ni puede estar en proceso, pero no lo declaró inimputable. Cree que la magistrada debería haber resuelto ambos aspectos en la misma audiencia y no solicitar que el fiscal de la causa, Gustavo Stroppiana, fundamente la inimputabilidad.

El defensor, incluso, realizó hace una semana una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la que solicitó que el organismo conmine al Estado al argentino a liberar y sobreseer al acusado, justamente porque no comprende sus actos ni puede estar en proceso, según informes oficiales.

En tanto, el acusado permanece en Almafuerte desde noviembre de 2016 cuando fue detenido junto con los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho y los exempleados de la institución educativa Armando Gómez y José Bordón. Ahora, en cumplimiento de lo dispuesto por la jueza, el imputado será trasladado a El Sauce, donde deberá tener controles judiciales y se deberán arbitrar los mecanismos para que le enseñen a comunicarse a través de la lengua de señas.

La opinión de las víctimas

Oscar Barrera, querellante en la causa, consideró que la decisión de la magistrada fue correcta, teniendo en cuenta que existe un informe que da a entender que el hombre es inimputable. Y que es fundamental la medida de seguridad, ya que entiende que es importante proteger tanto al acusado como a terceros.

En la audiencia también estuvieron dos víctimas quienes aseguraron entender la situación del hombre aunque pidieron que esté en un lugar en el que no pueda dañar a terceros.

La investigación por los abusos que se inició en 2016 ya tiene 15 imputados, siete de los cuales están en prisión preventiva, dos de ellos en modalidad domiciliaria.

Enviaron a El Sauce a un acusado del caso Próvolo

La defensa argumentó que el hombre no comprende la criminalidad de sus actos. Sin embargo, la Justicia determinó que seguirá imputado.