El jardinero Armando Gómez (49) seguirá sentado en el banquillo de los acusados, como uno de los tres imputados por presuntos abusos sexuales y corrupción de menores en el Instituto Antonio Próvolo. Así lo decidieron los integrantes del Tribunal Colegiado N.º 2, al determinar que el hombre está en condiciones de enfrentar y comprender el proceso en su contra.

“El imputado Armando Gómez ostenta la capacidad procesal para estar en juicio”. Esa fue la decisión que tomaron los magistrados Carlos Díaz (presidente), María Alejandra Ratto y Mauricio Juan.  

Definir la situación de Gómez era imperioso para poder continuar con el proceso y escuchar las testimoniales que los exalumnos hicieron en Cámara Gesell y que comenzarán a reproducirse en la sala de debates.

Con la determinación del Tribunal, seguirán en proceso los tres imputados en este juicio: los sacerdotes Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59), y el exjardinero Gómez, que en total deben responder por 28 hechos de abuso sexual y corrupción de menores, por lo que arriesgan penas que van de 10 a 50 años.

Próvolo: todos los acusados son imputables

El tribunal que lleva adelante el primer juicio por los abusos en el Próvolo decidió que Gómez, uno de los tres acusados en este proceso, seguirá en el juicio, ya que determinó que "ostenta la capacidad procesal para estar en juicio". Sergio Salinas, abogado querellante dio detalles de esta medida.

Evaluación del imputado

Evaluar la situación de Gómez fue un pedido que hizo la defensora oficial, Alicia Arlotta, para determinar si el hombre –que es sordo– comprendía los pormenores del proceso en su contra.

Con base en su pedido y a solicitud del tribunal, la evaluación la realizó María Patricia Gorra, del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCUYO. La semana pasada, el tribunal accedió a la conclusión preliminar del informe: el imputado comprende y usa la lengua de señas argentina, y tiene las condiciones necesarias para presenciar y comprender lo que sucede en el juicio.

En el proceso de evaluación que realizó Gorra también participaron las otras partes en litigio con sus propios peritos. La querella acompañó las conclusiones de la profesional y lo mismo hizo el Ministerio Público Fiscal, aunque amplió la visión con base en aportes de profesionales del Cuerpo Médico Forense. Estos determinaron que Gómez “comprende y realiza ocultamientos burdos, que se comunica con otras personas sordas, que maneja perfectamente la lengua de señas, que muestra adaptación al comportamiento social, que está lúcido y globalmente ambientado, que no presenta impedimento para comprender y valorar sus acciones y que –pese a su analfabetismo– se encuentra en plena capacidad psíquica para afrontar el proceso”.

Próvolo: juzgan a dos curas y a exempleado por 28 hechos de abuso y corrupción

El lunes a las 8.30 comenzará el juicio contra los sacerdotes Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59) y el administrativo y jardinero Armando Gómez (49), acusados de cometer 28 delitos de abuso sexual y corrupción de menores contra 20 exalumnos del Instituto Antonio Próvolo de Mendoza, una institución dedicada a la educación de niños y niñas sordos en todo el mundo.

El único informe cuyas conclusiones fueron diametralmente opuesta a los otros fue el que elaboró la defensa con la participación de peritos de la Defensoría General de la Nación. En este caso, determinaron que el acusado “no puede comprender la situación por la que atraviesa”, y fundamentaron su postura en dos aspectos: que es analfabeto y que su vida se desarrolló en el seno de un núcleo familiar violento, lo que le generó complicaciones tanto físicas como psíquicas.

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La decisión del tribunal

Frente a estos tres informes, el Tribunal citó hoy a María Patricia Gorra. Poco después de las 9, cuando se inició el debate, la profesional explicó cómo realizó la evaluación y ratificó sus conclusiones: es decir que el imputado comprende y utiliza la lengua de señas y que está en condiciones de comprender los pormenores del proceso en su contra.

Luego de escuchar las explicaciones de la profesional, los magistrados dispusieron un cuarto intermedio con el objetivo de deliberar respecto de la situación de Gómez. Una hora después, informaron su decisión a las partes: que el imputado “ostenta la capacidad para estar en juicio”, es decir que está en condiciones de comprender las instancias del proceso en su contra.

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Verona, en Italia; La Plata y Mendoza, en Argentina. Los exalumnos de las sedes del Instituto Próvolo ubicado en esas tres ciudades denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual y de maltratos por parte de sacerdotes y de quienes debían cuidarlos.

Una vez que tomaron esta decisión, los magistrados comenzaron a ver las grabaciones de las testimoniales que los exalumnos hicieron en Cámara Gesell. Es que, apenas empezó el proceso, el 5 de agosto, el tribunal decidió que las víctimas no volverán a testificar salvo que necesiten alguna aclaración, en cuyo caso se evaluará si la persona está en condiciones de hacerlo.

Poco después de las 13, el tribunal dispuso pasar a un cuarto intermedio hasta mañana (jueves 22) a las 8.30, cuando se reanudará el proceso.