El clamor a nivel nacional para que se apruebe una ley de Humedales, en particular luego de la cantidad de incendios que se registraron en distintas provincias, tiene su pequeña réplica en Mendoza, ya que hay un municipio que tomó esta iniciativa. Se trata del departamento de Lavalle, que el pasado martes, bajo una ordenanza, declaró la protección del humedal Laguna de Soria.

Esta decisión se empezó a barajar cuando en la localidad se enteraron de un negocio inmobiliario que tomaba una parte del espejo de agua. Unidiversidad se comunicó con Rolando Romera, secretario de Ambiente, Obras y Servicios Públicos de la comuna lavallina, y con Paula Guerra, integrante de la Asamblea por el Agua en el departamento norteño.

Hace unos meses, los habitantes del departamento de Lavalle se sorprendían con el lanzamiento publicitario de un emprendimiento inmobiliario en la laguna de Soria, en el cual se iban a poner en venta 200 lotes alrededor de ese espejo de agua. El municipio y distintas ONG ambientalistas mostraron su preocupación por esta situación, empezaron una investigación sobre el proyecto y notaron ciertas irregularidades.

"Fue un tema que empezó a surgir cuando apareció el proyecto inmobiliario. Ahí se empezó a charlar con las ONG y el Ejecutivo dio con quien figura como titular del terreno. A partir de esto, se empezó a generar esta idea de protección, más allá de las que hubiera para este tipo de cosas. Se le propuso al Concejo Deliberante y surgió esta ordenanza que se aprobó el martes", declaró el secretario de Ambiente de Lavalle.

El funcionario siguió comentando de qué se trata la nueva normativa: "Básicamente, lo que la ordenanza hace es declarar la protección del área georreferenciada y le da la potestad al Ejecutivo de reglamentar el tipo de protección que se le va a dar. La idea que tenemos desde el Ejecutivo es hacer un trabajo participativo con la población, con las ONG, y ver qué figura de área protegida le vamos a dar. También, en forma participativa, hacer un plan de manejo pensando en aprovechar todo y formalizar todos los usos que ya tenía la laguna: mejorar el uso del avistamiento de aves, el uso turístico; aprovechar y generar un proyecto de caminata, de ciclovía; sistematizar todo lo que es uso y conservación de toda la zona". La ordenanza también plantea evitar la construcción desmedida dentro del predio sin ninguna planificación, promover el uso sustentable de los recursos naturales renovables del departamento y de la provincia de Mendoza, ampliar los espacios verdes y alentar no la depredación de arbustos xerófilos.

Por otro lado, la Asamblea por el Agua de Lavalle tuvo un papel importante a la hora de la realización y del avance de la ordenanza, en la cual, afirmaron, no tomaron todos sus aportes pero sí algunos. Paula Guerra, integrante de la organización, manifestó su conformidad con el accionar rápido del municipio.

Guerra se explayó: "En realidad, la historia se remonta a mediados de julio, cuando hicimos una solicitud de informe al Concejo Deliberante y al Área de Ambiente de Lavalle, solicitando información porque habíamos escuchado el rumor de que se estaba loteando y vendiendo. Para nuestra sorpresa, días más tarde, nos encontramos con la publicidad de un emprendimiento inmobiliario privado, donde se publicitaba el uso directo y la privatización de la laguna. En el video se veía el desmonte del lugar donde se violaban las leyes de flora y fauna. Esa zona está destinada a la agricultura, no es una zona destinada al desarrollo de viviendas".

"Se procedió a realizar una denuncia de obras ilícitas y un pedido de informe de evaluación de impacto ambiental. Así que, con base en eso, con el relevamiento, con el video como evidencia, el Concejo se apresuró y el martes sacaron la ordenanza" afirmó la asambleísta. Guerra remarcó la importancia de esta iniciativa, pero dijo que falta mucho por hacer, ya que los humedales en el Norte, como en el resto de la provincia, están atravesando una situación crítica, al punto de que cada vez hay menos espejos de agua en Mendoza. Ante este panorama, dijo: "Nosotros apuntamos a la preservación de todo el sistema de humedales que conforma la laguna de Soria, la laguna Lauriente y la laguna Montenegro, que están todas muy cerca. Albergan mucha vida silvestre, poseen suelos muy ricos en nutrientes y cumplen la función de los humedales de mitigar las tormentas, funcionan como filtro para la contaminación y preservan mucha biodiversidad".

"Con respecto a la ley de Humedales, nosotros también, desde la Asamblea, pedimos el relevamiento de los humedales que hay en Lavalle. Le hemos pedido a la Dirección de Ambiente que podamos relevar en qué situación se encuentran nuestros humedales para que, cuando salga una ley de humedales provincial, nosotros tengamos un conteo de los humedales de la zona", concluyó la integrante de la Asamblea por el Agua.

Según publicó el sitio laizquierdadiario.com, basado en un estudio del Instituto Nacional del Agua (INA), “a partir de 1798 hasta la actualidad, el área de ciénagas se ha venido reduciendo paulatinamente (..) En la actualidad, solo quedan pequeñas lagunas sobre el sistema del arroyo Leyes-Tulumaya, a partir de la Colonia Bombal hasta un poco antes de llegar a Lavalle. El arroyo Tulumaya, que en el pasado llegaba en forma de bañados hasta el límite con San Juan formando algunas lagunas al norte de Jocolí, ahora solo lo hace hasta aproximadamente la Colonia Agrícola San Francisco, que se ubica al este de Jocolí y aprovecha estos excedentes hídricos”.