El candidato del FPV decidió no participar del debate de los postulantes a presidente. Es un síntoma de que tiene datos que lo posicionan como el aspirante con más intención de voto a la que no piensa poner en riesgo por un debate que sólo puede beneficiar a sus desafiantes. Es más: las proyecciones lo marcan como el ganador de la elección de octubre en primera vuelta con una ventaja apenas mayor al 10 %. La decisión provocó la reacción del resto de los competidores.

El que más crece en su proyección parece ser Sergio Massa y por todos los medios pretende sumar la simpatía antikirchnerista. Por eso fue el más tajante contra el oficialismo y, como siempre, apuntó a la presidenta a quien atribuyó dar la orden a Daniel Scioli de no debatir como así también a los referentes peronistas a apuntalar al gobernador bonaerense. El candidato señaló ayer martes 23 desde Mendoza que está convencido de que Scioli es una máscara, teniendo en cuenta lo que dijo Estella Carlotto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo quien aseguró que Scioli será un presidente de transición para que dentro de cuatro años vuelva al poder Cristina Fernández. 

La verdad es que en el oficialismo creen que Massa puede sacarle votos a Mauricio Macri y de este modo se podría ampliar la diferencia de votos con el jefe porteño. De este modo, Massa parece funcional a los intereses de Scioli.  

Mientras que a la presidenta en su aparición 39 por cadena nacional, esta vez desde Posadas, la capital de Misiones, se la vio decidida a diferenciarse más de Mauricio Macri que de Massa.

Sin mencionarlo directamente, la mandataria siempre le apuntó al candidato “del ajuste” y adujo que esa postura se debe a alguien que no sufrió ninguna necesidad básica. Por esta actitud de Cristina se trasluce una intención del kirchnerismo de consolidar su voto adherente en los sectores más populares (y en especial hacia los jóvenes) donde a los votantes, supuestamente, poco les importa un debate público entre los candidatos. Es una fórmula aplicada en el último proceso electoral de Brasil, donde Dilma Rouseff ganó gracias a los votos en especial del norte del país más grande de Sudamérica.

Cristina anunció el envío al Congreso de un proyecto para que “dos millones de personas en situación irregular puedan acceder a la titularidad de su vivienda”. En tanto, Scioli utilizó a sus voceros para confirmar que no participará del debate preparado por la ONG “Argentina debate” previsto para el 4 de octubre en la Facultad de Derecho de la UBA. El argumento formal para justificar la no asistencia al debate fue la falta de garantía de condiciones al no estar regulado por una ley.

Los Andes y Uno le dan espacio secundario a la decisión de Scioli en sus respectivas tapas impresas. Ambos titulares son críticos con la postura del candidato oficialista.

El dato de injerencia local es que Scioli se presentará en San Juan hoy jueves 24, en medio del escándalo por el derrame de agua con cianuro en la mina de Veladero en manos de la minera canadiense Barrick Gold. A los actos proselitistas asistirá el vicegobernador Carlos Ciurca.