Corea del Norte volvió a probar su liderazgo militar y lanzó un misil a Japón este lunes 28. La alarma mundial no demoró en encenderse ante un eventual desastre, pero el proyectil terminó sobrevolando el archipiélago japonés y cayó al mar, a unos 1180 kilómetros del cabo Erimo, en el noreste de la región de Hokkaido. El repudio de China y Rusia, férreos opositores a Estados Unidos, evidenció la gravedad de la amenaza.

El misil balístico que cayó en las costas de Japón es el primero con capacidad nuclear que el régimen de Kim Jong-Un lanzó fuera del territorio norcoreano.

En el pasado, Corea del Norte lanzó otros cohetes sobre Japón, pero sólo transportaban satélites, mientras que la amenaza de ayer fue directa y con armamento nuclear. Es que el misil, conocido como Hwasong-12, está diseñado para soportar una enorme carga explosiva nuclear de alcance intermedio.

Según analistas internacionales, el misil es similar a otros balísticos intercontinentales de mediano alcance que Corea del Norte probó en semanas recientes. Pese a ser la amenaza más provocativa, el cohete alcanzó una altura de unos 550 kilómetros, menor que en la mayoría de los lanzamientos previos.

Otro punto a tener en cuenta es el lugar desde el cual fue disparado. Es que por primera vez se utilizó el sitio de lanzamiento Sunan, cerca de Pyongyang, lo que evidencia que Corea del Norte está expandiendo el número de ubicaciones que puede utilizar. Incluso, demuestra claras intenciones de que pudo estar tratando de evadir la detección.

Vale recordar que existe una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que prohíbe que Corea del Norte lleve a cabo programas de desarrollo de armas y misiles nucleares. En medio de la puja militar en el globo, la reacción de Estados Unidos no tardó en aparecer.

El presidente Donald Trump advirtió que "todas las opciones están sobre la mesa" respecto de Corea del Norte. “El mundo oyó alto y claro el último mensaje de Corea del Norte: este régimen ha demostrado su desprecio por sus vecinos, por todos los miembros de la ONU y por un mínimo de comportamiento aceptable", manifestó Trump en Washington.

Según el mandatario estadounidense, el ataque de Corea del Norte a Japón sólo aumenta el aislamiento de la nación liderada por Kim Jong-Un.

En sintonía con Occidente, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, calificó al ataque de una "amenaza grave sin precedentes" contra su nación. "El acto intolerable de disparar un misil sobre nuestro país daña gravemente la paz regional y la seguridad", declaró el mandatario a la prensa japonesa.

Pero más allá de las declaraciones de Estados Unidos, fue China la que rompió el silencio y captó la atención de los líderes globales. Para Beijing, con este nuevo paso de Kim Jong-un, el conflicto en la península coreana alcanzó un "punto crítico".

Según la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying, se invitó a las partes a "no hacer nada que pueda hacer escalar aún más las tensiones en la región", aunque descartó que las sanciones puedan resolver el conflicto. “Sólo la vuelta a la mesa de negociaciones podría relajar la situación”, recalcó el gigante asiático.

En ese sentido, Rusia, otro enemigo de los Estados Unidos, advirtió de que la adopción de nuevas sanciones y, lo que sería peor, el empleo de la fuerza contra el régimen de Corea del Norte es un "camino hacia la catástrofe".

Por el misil norcoreano, cayeron las bolsas de Estados Unidos, Europa y Japón

La tensión en Asia se trasladó a los principales mercados financieros del hemisferio norte, con las peores caídas en seis meses.