Sólo 10 becarios ingresaron este año como investigadores al CCT Conicet Mendoza, cuando el promedio de los últimos períodos fue de 30 ingresos. La reducción está enmarcada en el recorte del presupuesto destinado a ciencia y técnica que provocó protestas en distintos puntos el país, incluida la provincia, donde el miércoles 22 se realizará una movilización desde los Portones del Parque hasta la Legislatura.

Mientras a nivel nacional continúa la toma pacífica del Ministerio de Ciencia y Técnica en reclamo por los recortes, los investigadores mendocinos se reunieron en el CCT Conicet Mendoza y decidieron marchar mañana para reclamar una partida presupuestaria extra, el ingreso de los becarios recomendados por los organismos evaluadores y la renuncia del ministro Lino Barañao, funcionario kirchnerista que continuó al frente de la cartera en el gobierno de Mauricio Macri.

Ante los despidos, investigadores tomaron el Ministerio de Ciencia

En Mendoza –de acuerdo a la base de datos del Conicet– se desempeñan 357 investigadores y 390 becarios, de los cuales el año pasado fueron propuestos 60 para continuar su carrera. Ese grupo pasó por el filtro de la evaluación nacional y finalmente fueron recomendados para ingresar unos 30, pero sólo lo hicieron 10. Es decir que el resto, que en promedio trabajó cinco años en el lugar y se doctoró, quedó relegado.

Este fue el caso de Daniel Falaschi, especializado en la temática de glaciares, que trabaja en el CCT desde 2010. Explicó que si bien él puede extender un año la beca, hay otras personas que quedaron fuera del sistema.

Falaschi dijo que, más allá de la tristeza de que no se reconozcan el estudio y el esfuerzo, lo preocupante es analizar las prioridades que tiene la Argentina y entender que las grandes potencias basan su poderío en un gran desarrollo científico.

En el mismo sentido se expresó el investigador principal y exdirector del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), Ricardo Villalba. Consideró un despropósito que profesionales formados en Argentina, con dinero público y que lograron sortear evaluaciones estrictas, queden fuera del sistema.

Villalba explicó que el recorte presupuestario va en contra del programa científico 2020, que acordó el propio ministro Barañao durante la gestión kircherista y cuyo eje central fue sostener la cantidad de ingresantes e incrementar el porcentaje del PBI destinado a ciencia. Subrayó como central que estas políticas clave para un país no estén atadas a los vaivenes de las distintas gestiones. “Con estas decisiones vamos hacia atrás, especialmente en un país con problemas económicos y sociales, donde se recorta la cantidad de gente formada y que puede aportar posibles soluciones”, señaló.

Villalba dijo, a modo de ejemplo, que este año ningún becario o becaria recomendada ingresó al Ianigla ni al Instituto Argentina de Investigaciones de Zonas Áridas (Iadiza). Son dos centros clave para Mendoza y el país, teniendo en cuenta que investigan y aportan soluciones relacionadas con el agua y el estudio y desarrollo de las regiones áridas.

“Esperamos que el Gobierno reflexione. El desarrollo científico pasa por la cantidad de recurso formado que tengamos. Reducir la cantidad de investigadores es reducir la capacidad de la ciencia para resolver los problemas del país”, concluyó.