El empresario mendocino Enrique Pescarmona, dueño de Impsa, afirmó que "las chicas de 14 años se embarazan para cobrar un mango". Sobre la situación de los desempleados, Pescarmona agregó: “Van a faltar 12 a 14 años para que los trabajadores sean normales”, refiriéndose al tiempo que lleva educar a una persona para que esté realmente capacitada para afrontar una responsabilidad laboral.

Sus comentarios fueron vertidos fuera de contexto, ya que el eje central de la convocatoria era la energía. Los dichos de Pescarmona generaron un murmullo de incomodidad en el auditorio. No obstante continuó. Esta vez apuntó contra el "asistencialismo" por parte del Estado y agregó que "no sirve, es retrógrado". "Las chicas de 14 años se preñan para tener un bebé y que les den unos mangos", aseveró sin pudor el empresario mendocino.

Según consigna el diario Clarín, el dueño de la empresa energética no quiso hacer más comentarios porque fue abordado por la prensa. Al retirarse del evento, Pescarmona dio su visión sobre el sector energético en el ciclo de encuentros de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) sobre "Inversión para el desarrollo", que tuvo como tema "La energía como motor para el crecimiento", en el Auditorio de la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes.
 

La historia de Pescarmona

Pescarmona era el principal accionista de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), el fabricante de turbinas que intenta salir de la mayor cesación de pago empresarial en Argentina en una década. El mes pasado recibió la aprobación de un tribunal para una propuesta de reestructuración por USD 1100 millones que la compañía acordó con la mayoría de sus acreedores.

Además logró que la Justicia suspendiera, al menos hasta marzo, las solicitudes de quiebra de acreedores descontentos. También acordó convocar a ocho asambleas de bonistas en las que Impsa puede lograr que otros acreedores apoyen la propuesta y retiren el control de Impsa a la familia de Pescarmona.

La compañía obtuvo la aprobación del 52 % de los tenedores de su deuda por USD 1100 millones en septiembre. Eso abrió un camino para resolver una disputa con sus acreedores que sólo comenzó a acercarse a una resolución después de que el presidente Mauricio Macri dijo al Banco Nación que diera prioridad a la salvación del fabricante de turbinas y los empleos que creó, incluso si eso significaba que Pescarmona ya no estuviera a cargo. 

El Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco de la Nación y otros dos prestamistas estatales son algunos de los acreedores que han aceptado un acuerdo mejorado de canje de deuda por acciones.