El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, denunció que su país afronta "un golpe de Estado disfrazado" con el pedido para su destitución, que será debatido y votado hoy (jueves 21 de diciembre) en el Congreso, y aseguró que "ninguno" de sus vicepresidentes formará parte de un gobierno "que nazca de una maniobra injusta".

La afirmación de Kuczynski abrió las puertas a un llamado a elecciones generales en caso de que prospere su destitución en el parlamento, si tanto Martín Vizcarra como Mercedes Aráoz, primero y segundo vicepresidentes, no aceptaran remplazarlo en el cargo. “Ninguno de los dos quiere ser parte de un gobierno que nazca de una maniobra injusta y antidemocrática”, subrayó el mandatario peruano en un mensaje televisado al país que brindó acompañado por Vizcarra y Aráoz.

"La Constitución y la democracia están bajo ataque. Estamos ante un golpe bajo el disfraz de interpretaciones legales supuestamente legítimas", enfatizó, y exigió al Congreso "respeto a la decisión popular" que le otorgó la presidencia en las elecciones de 2016, por poco más de 40 mil votos sobre Keiko Fujimori, la líder de Fuerza Popular, partido que domina el parlamento.

El presidente se defiende

El pleno del Congreso escuchará  desde las 9.00 la defensa de Kuczynski ante las acusaciones de que una empresa de su propiedad recibió dinero de la constructora brasileña Odebrecht, tras lo cual debatirá un pedido de destitución por una presunta "incapacidad moral permanente".  

El gobernante aseguró que durante su defensa ante el Congreso responderá "con claridad puntual" a las acusaciones que afirman que se benefició con pagos de Odebrecht.

Kuczynski recordó que el fujimorismo ya censuró u obligó a renunciar a cinco de sus ministros en poco menos de un año y medio de gestión, algo que calificó como "un verdadero récord histórico" y que inscribió en un plan que "buscaba llegar hasta lo que está sucediendo hoy".

Los caminos a seguir

En caso de que Kuczynski fuera destituido, lo que requiere del voto favorable de 87 de los 130 congresistas que integran el parlamento, debería asumir el primer vicepresidente, Martín Vizcarra, actual embajador en Canadá, o, si él no lo aceptara, la segunda vicepresidenta y actual primera ministra, Mercedes Aráoz. Si ninguno de los dos aceptara, el presidente del Congreso unicameral, Luis Galarreta, deberá asumir el cargo y convocar a elecciones presidenciales dentro de los siguientes 365 días.