Esta entrevista a Quino fue realizada en 2016 por Radio Abierta. En esta charla, compartió sus sensaciones por un nuevo aniversario de la primera publicación de Mafalda. Quino fue un genio con gran capacidad de reflexión y análisis. 

La nota, a continuación.

Quino nos invita a pensar y reflexionar sobre cada cosa que acontece en el mundo. Tal vez ese sea su secreto. Él recuerda su infancia y su familia que, confiesa, es muy politizada. “Desde chiquito fui viviendo eso y me ayudó a pensar las cosas”, comenta.

El 29 de septiembre se cumplieron 52 años desde la primera aparición de Mafalda en la revista semanal Primera Plana. La historieta sigue vigente y ha logrado lo que pocos pueden: captar la esencia del ser humano que se va repitiendo de manera cíclica. “Hay que acostumbrarse a que la humanidad siempre fue así: dos pasitos para adelante y tres para atrás”, resalta el ilustrador.

“Es un personaje que me ayudó a conocer muchas cosas, por lo cual estoy muy agradecido a ella y también a los lectores que me siguen. Salió así porque fue una época muy revolucionaria”, remarca.

Quino, con ingenuidad, se refiere a la vigencia de su gran creación: “Eso es bueno y malo; me parece que es más malo que bueno. Eso significa que los humanos seguimos repitiendo los mismos errores y que no podemos salir de nuestro encierro mental ni político”.

“El acierto que he tenido yo, sin quererlo y sin saberlo, es haber dibujado a Mafalda hablando de los problemas cotidianos y cómo los mamé de chiquito”, agrega.

Quino se considera una persona muy reflexiva, alguien que analiza mucho todo lo que acontece en el país y en el mundo: “Lo fundamental es ser sincero con las ideas de uno”.

Quino y su visión de la Argentina

“En este momento, vivimos una época de cambios políticos importantes. Estamos atravesando dificultades económicas muy burdas que no son fáciles de resolver”, dice. Además, considera que una de las dificultades del gobierno es que la gente pueda comprender la manera en la que encamina el país.

“No tenemos cultura política porque toda una generación fue cepillada por los gobiernos militares. La lucha que no se debe olvidar es la de los derechos humanos. No hay que olvidar el pasado”, sostiene.

Quino por Quino

“Soy un dibujante de humor que está muy atento a lo que pasa en el país y en el mundo. Nunca me despreocupé de esos temas y de ahí saqué material para mi trabajo”, explica.

Quino y su Mendoza natal

Él se considera un “borrachín”, le encanta tomar vino y cree tener motivos suficientes para hacerlo. Además, el vino es el resultado del esfuerzo de mucha gente que trabaja la tierra. El ilustrador, con su humor característico, se indigna con el uso de términos como “wine” en las publicidades. “Me molesta ese intento de colonizarnos culturalmente”, expresa.