La ministra de Salud, Ana María Nadal, explicó que, si bien la ocupación de camas críticas es del 68 % en la provincia y del 80 % en el Gran Mendoza, "hay establecimientos que tienen el 90 o el 100 %" de las camas ocupadas. Por eso, el gobernador Rodolfo Suarez comunicó este martes nuevas restricciones focalizadas en el Área Metropolitana del Gran Mendoza. Es que así buscan bajar la curva de contagios sostenidos para evitar que colapse el sistema de salud.

Suarez detalló una serie de medidas para apuntalar el mecanismo sanitario provincial. Se agregarán más camas, terapistas, enfermeros, bioquímicos, atención móvil y hoteles con función de hospitales. Además se cambiará la modalidad de atención en los hospitales Carrillo y Notti. Entre otros recursos, para tratar a pacientes con COVID-19 se comprarán cascos de oxígeno y se usará terapia con ibuprofeno.

El mandatario indicó que se sumarán 700 profesionales de la salud, entre ellos terapistas, una de las especialidades que más se necesitan en este contexto de pandemia. A la vez, se incorporarán 600 camas más, que se sumarán a las 1200 que ya existen, 110 de ellas para terapia intensiva. "Estamos dotando de infraestructura a las unidades móviles para que atiendan casos leves que están en sus domicilios", agregó Suarez.

También se dispuso que se habilite al Notti como "hospital familiar". Es decir que toda la atención pediátrica de la provincia se concentrará en ese centro asistencial, pero, además, se transformará en un lugar donde se internará también a los padres de los niños que se contagien.

En este sentido, el Hospital Carrillo, de Las Heras, dejará de atender en pediatría, ya que se derivará todo al Notti, y será un hospital dedicado específicamente a casos de COVID-19. Además, según anunció el Gobernador, se contrataron dos hoteles que serán equipados con elementos de salud para convertirlos en hospitales. 

Otro centro nuevo para pacientes con coronavirus será un área completa de la empresa Impsa. Se trata de un espacio que la empresa tenía destinado al desarrollo de productos de la industria nuclear y que se transformó en un hospital con 60 camas.

Terapias alternativas

Una de las terapias alternativas que se usarán en Mendoza será el empleo de "cascos de oxígeno" en pacientes con dificultades respiratorias. "Esto permitirá 'pronar' a las personas, es decir, cambiar la posición del diafragma para mejorar la ventilación respiratoria. Vamos a comprar 500 cascos, que en el mercado tienen un valor que va de los 400 a los 600 dólares", dijo Suarez.

Se trata de escafandras de vinilo que se sellan al cuello y se utilizan para pacientes que requieren terapia con oxígeno. Este mecanismo le evita a la persona llegar a la instancia del respirador mecánico, que es más escaso y más invasivo.

A la vez, el Gobernador anunció que Mendoza habilitará el uso del tratamiento con ibuprofeno inhalado, que se presenta como una de las armas más prometedoras contra el coronavirus. Los primeros resultados realizados en Argentina demuestran que los pacientes moderados y graves presentan una mejoría inmediata de los síntomas tras su suministro.

Mientras el estudio espera ser aprobado por la Anmat, hasta el momento, 300 pacientes con enfermedad moderada a severa que presentaban disnea e hipoxemia experimentaron una mejora rápida. Hasta el momento, se aplica en Córdoba, Buenos Aires y Jujuy. 

Consiste en un tratamiento a base de la molécula de ibuprofeno modificada para hacerla 100 % soluble en agua, lo que permite su aplicación mediante el sistema de nebulización. En este sentido, no se trata del mismo fármaco que se vende en farmacias.