Marcos Niven no pegó un ojo en toda la noche y su teléfono no para de sonar. No es para menos. Es el diputado del momento, el que puede hundir con su voto el proyecto del gobernador Alfredo Cornejo de aumentar de siete a nueve los miembros de la Suprema Corte de Justicia. El demócrata se mantiene en su postura negativa, pero dijo que acatará el mandato de su partido.

Lo único que quería Niven el fin de semana era jugar con su única nieta, Juana, de tres años. No pudo cumplir plenamente con su cometido. Desde que se supo que su voto será “el voto” clave para aprobar o hundir el proyecto oficialista, su teléfono no paró de sonar. Es que en Diputados, el oficialismo necesita 24 sufragios para que la iniciativa se convierta en ley y tiene 23. Por eso es tan importante Niven, porque empataría la votación y sería el presidente de la Cámara, Néstor Parés, quien defina.

El proyecto del senador Juan Carlos Jaliff, ariete de Cornejo en la Legislatura, que prevé elevar de siete a nueve miembros los integrantes del máximo tribunal y aumentar el número de salas a tres, ya tiene sanción inicial de la Cámara Alta. El diputado oficialista Jorge Albarracín explicó que la iniciativa ingresó a la Comisión de Asuntos Constitucionales (LAC) que preside, donde lo tratarán mañana (martes 28 de noviembre), y que si se firma el despacho favorable, entonces se pondrá a consideración en el recinto al día siguiente.

Niven es afiliado al Partido Demócrata (PD), que forma parte de la coalición del frente Cambia Mendoza. Por eso, desde el Ejecutivo entendieron que debe acompañar la propuesta; con la intención de acercar posiciones es que hoy al mediodía (lunes 27 de noviembre) lo citó el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay. El diputado dijo que irá, que escuchará, porque aseguró que frente a cualquier diferencia debe primar el diálogo.

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El no de Niven

Poco después de que el gobernador apoyara la iniciativa, Niven dio su opinión negativa. Dijo que no hacía falta aumentar la cantidad de miembros de la Corte y, sobre todo, que se debería depurar el mecanismo de selección de magistrados, para que no estuvieran tan identificados con un partido político y para evitar cualquier sospecha de influencia de un poder sobre otro.

Sentado en su despacho de la Legislatura, con unas ojeras que dejan a las claras que no pegó un ojo el fin de semana y un teléfono que no para de sonar, renovó ante Unidiversidad sus argumentos. Subrayó que su postura no cambió, que entiende que en la línea de las modificaciones que impulsa el Ejecutivo en el Poder Judicial hay muchas cosas más necesarias que aumentar el número de los supremos, y dio ejemplos. Dijo que hay departamentos donde faltan magistrados, defensores, donde falta presencia de ese Poder, tan importante para los ciudadanos.

El diputado señaló que coincide plenamente con la opinión de la exjueza de la Suprema Corte Aída Kemelmajer de Carlucci, quien dijo, en un encuentro que organiza el diario Los Andes, que el máximo tribunal no necesita más miembros, que cada uno tiene una cantidad de causas manejables y que sólo hay que organizarse.

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El poder de Cornejo

Niven también dio su visión política. Explicó que formar parte de un frente no significa que estén de acuerdo en todo, sino que se debe dialogar. Comentó que los demócratas apoyaron todas las iniciativas que presentó el Ejecutivo en relación a modificaciones en el Poder Judicial. Sin embargo, recalcó que cuando una iniciativa va en contra de los valores que defienden los demócratas, deben dejarlo en claro, como en este caso, en el que no se concretarían modificaciones que a su entender ayudarían a evitar la sospecha de que exista influencia de un poder sobre otro.

El demócrata también compartió su mirada sobre la forma en que Cornejo ejerce el poder. Dijo que en la primera etapa de su gobierno fue necesario que contara con un poder absoluto, porque era necesario ordenar y poner claridad en las cuentas provinciales, pero ahora –señaló– es otra etapa, en la que es necesario acordar. Recalcó que este acuerdo implica dialogar con los integrantes del frente antes de presentar un proyecto de gran impacto como es el de aumentar el número de supremos.

Pese a rechazar al proyecto oficial, Niven fue claro respecto de su voto: dijo que acatará el mandato de su partido. Esa decisión la tomará la Junta Central del PD, que se reunirá hoy (lunes 27 de noviembre) a las 20 en la sede del partido, ubicado en calle Sarmiento. La decisión que tomen los 110 miembros será clave para saber si el proyecto de Cornejo se convierte en ley o se hunde.