Durante muchos años, numerosos estudios indicaron que la calidad del tiempo que los niños pasan junto a sus padres y madres influye directamente en su desarrollo cognitivo, e incluso, se puede vincular al rendimiento escolar y la integración social. En este sentido, un relevamiento nacional indica que en Argentina hay más de 10 mil jóvenes institucionalizados, de los cuales 515 viven en Mendoza. El conflicto aumenta cuando estos jóvenes cumplen la mayoría de edad y deben retirarse del sistema. Existe una Ley que los ampara, pero en la actualidad no se cumple en su totalidad.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la primera infancia es una etapa crucial de crecimiento y desarrollo que puede influir en todo el ciclo de la vida del individuo. Al mismo tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que en la adolescencia, los vínculos familiares y con la comunidad son fundamentales para adquirir competencias importantes que pueden ayudarles a enfrentar las presiones que experimentan y hacer una transición satisfactoria de la infancia a la edad adulta. 

De esta manera y para conocer la situación de la niñez y adolescencia en Argentina, se publicó en 2018 la última actualización del relevamiento nacional que buscaba conocer cuál es el escenario por el que se mueven aquellos  jóvenes que no poseen cuidados parentales. El mismo arrojó que más de diez mil chicos y chicas viven sin cuidados parentales. Además, en el caso de Mendoza, el informe indica que existen 515 niñas y niños institucionalizados, de los cuales 16 ya se encuentran en la mayoría de edad y 499, aún son menores de 18 años.

(Gráficos publicados en el Informe de Unicef sobre la situación de niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales en la República Argentina)

En este marco, durante 2017 se sancionó y promulgó la Ley nacional 27.364 que ayudaría a revertir la situación de desprotección en la que se encuentran los adolescentes al alcanzar la vida adulta. Aunque esta normativa daba origen a la creación del Programa de Acompañamiento para el Egreso de Adolescentes y Jóvenes sin Cuidados Parentales, hasta la fecha algunas organizaciones como Doncel (una asociación que trabaja desde hace 15 años con políticas de acompañamiento para adolescentes y jóvenes que viven o vivieron separados de sus núcleos familiares) consideran que la misma no se cumple en su totalidad.

“Para nosotros lo más importante es que se aplique la Ley en todo el territorio nacional. Los chicos vienen a nosotros con dos grandes cuestiones, una es la económica que está relacionada a cómo mantenerse solos a los 18 años, cómo conseguir una vivienda o seguir estudiando. La segunda inquietud es cómo contar con algunas personas o referentes alternativos que acompañen su crecimiento”, expresó Mariana Incarnato, directora de Doncel.

De esta manera, entre las causas que llevan a estos jóvenes a carecer de los cuidados maternales y paternales se destacan: violencia y maltrato, abandono, abuso sexual y enfermedad de los padres, entre otras. En la mayoría del país, un 46 % de los jóvenes son desvinculados de sus progenitores debido al maltrato, sin embargo, en nuestra provincia, el principal factor es el abuso sexual.

“Son chicos que han pasado por una situación tremenda. No hay que olvidarse que para que te saquen de tu hogar o te aparten de tu familia tiene que pasar una situación gravísima. Además, hay una gran deuda del sistema para conocer cómo les va cuando egresan del mismo, y frente a qué tipo de dificultades se encuentran. Las políticas de cuidado en Argentina todavía dejan mucho que desear porque por ejemplo, más del 80 % del cuidado alternativo es residencial o en instituciones, cuando debería ser un cuidado familiar alternativo”, comentó Incarnato.

(Gráfico publicados en el Informe de Unicef sobre la situación de niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales en la República Argentina)

Mendoza: entre leyes nacionales y provinciales

Desde el mes de febrero rige la nueva Ley de Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Ley provincial nº 9.139), que generó cambios estructurales en el organismo que antes nucleaba a todos los casos de niños institucionalizados (DINAF). Actualmente, la Dirección de Protección y Restitución de Derechos es quien se encarga de los ETI (Equipos Técnicos Interdisciplinarios) y los CDIyF (Centros de desarrollo integral y familiar). 

Mendoza agiliza su sistema de adopción

Sociedad Unidiversidad por Unidiversidad/ Ernesto Gutiérrez / Publicado el 15 DE AGOSTO 2019 En Mendoza existe unas 500 personas inscriptas en el registro de adopción para poder recibir a 70 niños y niñas. De ese número, el 30 por ciento están en situación de discapacidad y el 50 por ciento tiene edades que superan los 6 años.

A nivel nacional, la Ley 27.364, más conocida como Ley del Egreso, establece que el Estado nacional debe garantizar el monitoreo de los jóvenes egresados de las instituciones hasta los 21 años de edad, además de la designación de un referente y una asignación económica que corresponde al 80 % del salario mínimo, vital y móvil. Sin embargo, los derechos de los jóvenes mendocinos continúan vulnerados.

“En Mendoza no hemos trabajado nunca, pero nos encantaría, especialmente para trabajar en la implementación de la Ley a la que la provincia está adherida pero nunca implementó. Esto quiere decir que no le ha llegado el derecho de percibir la ayuda económica a jóvenes institucionalizados. En este momento, solo Entre Ríos, Tucumán y Buenos Aires perciben los derechos que establece la normativa. Mendoza tiene que cumplir con la Ley”, concluyó Mariana Incarnato, directora ejecutiva de Doncel.