Maipú y Godoy Cruz van por el voto electrónico

El justicialismo está convulsionado y cada uno va por su lado. Si bien Pérez intentó abroquelar a los intendentes, ya se supo que el desdoblamiento sería el camino elegido. Además, el azul Alejandro Bermejo dice que en su departamento se vota en pantalla táctil. Mientras, Alfredo Cornejo también anunció que en Godoy Cruz se vota de manera electrónica.

Todo indicaba que no se implementaría en estos comicios, pero a pesar de que la provincia decidió posponerlo, un intendente justicialista de los azules prefirió lo contrario y convocó a la elección de candidatos a intendente y concejales a través del sistema de votación electrónica. 

El discutido sistema se aplicará en la comuna de Maipú para las primarias abiertas que se realizarán el 19 de abril. Esto, si pasa el filtro de la Junta Electoral, que deberá resolverlo en los próximos días.

     Días después se sumó a la ola electrónica el godoicruceño Alfredo Cornejo. En medio de su enfrentamiento con el gobernador por el desdoblamiento, anunció que firmaría un decreto para desdoblar sus elecciones municipales y las atrasaría para septiembre y noviembre. Además, los sufragios se realizarán a través del voto electrónico. 

Para ello elevó tres cartas a representantes del Ejecutivo y al presidente de la Junta Electoral, para que se le otorgara a la comuna el financiamiento necesario para llevar adelante los comicios bajo esta modalidad.

En el caso de Maipú, la novedad fue anunciada el lunes pasado en el Boletín Oficial a través del decreto 16 con el sello del justicialista Alejandro Bermejo. En medio de la discusión por el desdoblamiento, que dividió aguas también dentro del peronismo, este jefe comunal decidió que implementaría el mecanismo, envalentonado porque lo había aplicado en su presupuesto participativo (PAR), claro que con una cantidad de votantes sensiblemente menor. El decreto se conoció horas antes de que el gobernador confirmara el desdoblamiento.  Es más: en el mismo boletín oficial estaban publicadas las fechas en que se votaría en comunas fuertes como Maipú y Guaymallén, pero horas más tarde ese decreto también cayó por la borda.

La principal duda en su implementación a nivel provincial surgió a través del costo que demandaría la puesta en práctica de este tipo de tecnologías, porque desde la Junta Electoral aseguraron que deberían invertirse 6 dólares por votante para su implementación. Esto supone un desembolso de 50,50 pesos por cada mendocino habilitado, lo que suma unos 65 650 000 pesos si se tiene en cuenta el padrón habilitado en 2013, que sumó 1,3 millones de personas.

El municipio azul, que además del voto electrónico comunica que desdoblará sus elecciones, posee 172 861 habitantes según el Censo 2010 y, según el padrón de la última votación, hay 115 465 electores habilitados y 348 mesas para sufragar. Si las proyecciones oficiales son reales, Alejandro Bermejo deberá desembolsar unos 5 830 000 pesos para poder implementar el novedoso sistema del cual se habla hace años.

Qué dice el decreto

Si bien la intención de Maipú deberá ser refrendada por la Junta Electoral, el decreto establece que este documento es denominado Boleta de Voto Electrónico (BVE). Una vez conformada por el elector, la BVE conserva las cualidades de voto único e individual, electrónico y documental en sí mismo, con capacidades de ser leído tantas veces como sea requerido, en forma individual o masiva, tanto en versión electrónica como textual. Además, fija que “se trata de un documento que llevará impresa la opción electoral del votante luego del acto de votar, tanto en texto claro como en formato digital en la memoria de un chip de Radio Frecuencia (RF) incorporado a la misma. Este chip, luego de grabado con un voto, no puede volver a grabarse”.

La disposición de equipos, software y procedimientos desarrollados en conjunto con la BVE (o indistintamente el sistema) en el lugar de la votación posibilita que cada votante pueda verificar que lo que habrá de considerarse en el escrutinio es su voto y no otra cosa. Esto se logra ya que el elector puede corroborar tanto la total coincidencia entre lo que se ha impreso en el papel de la BVE, como lo que electrónicamente se ha registrado en el chip de RF. El sistema asegura a su vez que la lectura y suma de cada chip de RF coincida con el conjunto de BVE de una urna, posibilitando la obtención de un "escrutinio automático y electrónico" pero sin dejar de conservar en esencia la individualidad del voto, plasmado en cada BVE. “Como consecuencia, se evitan discusiones especulativas en los escrutinios provisionales de mesa y las interpretaciones sobre la presunta voluntad del votante ceden paso ante la evidencia electrónica y documental de la BVE, y el proceso solo lleva algunos minutos”, argumenta el municipio en el decreto.

Conformación del sistema

El sistema de votación basado en la BVE y los procedimientos desarrollados están compuestos por un equipo computador que dispone de una pantalla táctil incorporada para facilitar la interacción con el elector; una impresora; un lectograbador de tags de RFID, y un software desarrollado bajo estándares abiertos. La única función de este software es permitir navegar las opciones electorales e imprimir en texto claro la preferencia del elector en la BVE, así como grabar dicha preferencia en el chip de RF (Radio Frecuencia), que este producto lleva incorporado. En este proceso, el chip es inutilizado para nuevas grabaciones y solo permite su posterior lectura.

La aplicación de la votación se ejecuta íntegramente desde un CD que contiene todo el software requerido, incluyendo el sistema operativo del computador, por lo que dicho equipo no requiere de ningún tipo de software residente, lo que facilita su auditoría. A su vez, el hecho de concentrar la totalidad del sistema en un único medio no modificable como un CD permite que, una vez auditado el mismo, este sea copiado y distribuido en forma controlada a los equipos de votación. Por su parte, la máquina no cuenta con memoria no volátil, lo que imposibilita que se guarde el orden de votación con el objeto de violar el secreto del voto. Además, ello impide que se realicen operaciones de registro y suma de votos en la medida en que se realizan los sufragios, ya que dichos sistemas requieren de complejas auditorías en todas las máquinas, para asegurar la transparencia del proceso y la confiabilidad en sus resultados.

Para el caso de los disminuidos visuales, el equipo dispone de un teclado numérico y auriculares, que los guiarán en forma audible e interactuarán con el elector mediante el uso del teclado, para que pueda emitir su voto con total autonomía.

La publicación

En forma también automática se procede a la publicación parcial de los resultados para su difusión en forma simultánea al público en general, como a los partidos políticos y autoridades electorales vía Internet. Al no requerir participación manual de agentes ni operadores, el sistema de conteo de votos no es susceptible de ningún tipo de manipulación. “La información se genera en forma instantánea a medida que es recibida de los distintos centros de votación. Cabe mencionar también que en este esquema de operación los resultados son recibidos a medida que las mesas van cerrando, en forma independiente de la ubicación geográfica de las mismas; por lo que se logra un balance homogéneo de la carga en relación con las distintas jurisdicciones electorales”, dice el decreto que lleva la firma del intendente.

El caso de Godoy Cruz

En este caso hay menos precisiones sobre cómo se realizará. Alfredo Cornejo sólo anunció días atrás que en Godoy Cruz habría voto electrónico, con o sin financiamiento del Gobierno provincial. Además adelantó que exigiría el cumplimiento del artículo 18 de la Ley Electoral 8619, para que desde la provincia se hicieran cargo de los gastos de campaña, algo que el gobernador ya ha negado. gggggggDe todas maneras, Cornejo parece dispuesto a implementarlo. En esta comuna hay 189 578 habitantes, según el Censo de 2010, por lo que se espera que el costo, según los cálculos de la Junta Electoral, sea similar al de Maipú.

Defendido

Un estudio realizado por la Universidad Nacional de Cuyo y comandado por Juan Carlos Carrillo, director del grupo de investigación dependiente de la Facultad de Derecho, concluyó que su implementación “generaría impactos significativos en el sistema legal y político, a la vez que potenciaría la calidad de la participación ciudadana y la legitimación de los gobernantes”. El investigador presentó su informe en 2010 y en el mismo daba cuenta de que, si bien el país registraba altos índices de apatía electoral, podía ser un instrumento muy importante para bajar los niveles registrados, pero indudablemente debía ir acompañado de una serie de elementos complementarios que hicieran de la reforma un todo integral y completo, que el voto electrónico por sí mismo no podría realizar.

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